Tipos de competencia de mercado

El equilibrio entre oferta y demanda no es el único factor para determinar el precio. En casos en que el mercado no esté integrado por infinidad de oferentes y demandantes, sino que la producción y venta de bienes, o incluso su compra, estén controladas por un número reducido de productores o consumidores, la fijación del precio no se define por el equilibrio entre la oferta y la demanda. Por ello, para reconocer los factores que pueden influir en la determinación de precios es también importante distinguir el tipo de competencia, que definirá el tipo de mercado que se establezca para un determinado bien o servicio.

De acuerdo con el tipo de competencia (número de oferentes y demandantes que participan y compiten) que prevalezca, se pueden definir los siguientes tipos de mercado:

a) Competencia Perfecta: El mercado está conformado por infinidad de compradores y vendedores, y ninguno tiene la capacidad o fuerza para influir, de manera individual, para determinar el precio de los bienes o servicios intercambiados.

b) Competencia Imperfecta: Todos o una parte de los participantes (ya sea oferentes o demandantes) pueden influir de manera individual o coordinada en la determinación de los precios.

c) Monopolio: Un solo vendedor cubre la demanda y fija los precios.

d) Duopolio: Dos vendedores cubren la demanda y fijan los precios.

e) Oligopolio: El mercado está compuesto por un número muy limitado de oferentes (siendo predominantes por lo general de 3 a 5 empresas), con la capacidad de coordinarse para establecer el precio de los bienes o servicios que ofrecen.

f) Competencia Monopolística: Si bien existen múltiples oferentes, su cantidad es reducida pero, a diferencia del oligopolio, por medio de diversas estrategias como la diferenciación de marca, pueden influir de manera individual en la fijación de precios (Ejemplos: Ropa deportiva, Industria Refresquera, Perfumes).

g) Monopsonio: Condición de mercado en la que una sola empresa o entidad puede comprar lo producido (Ejemplo: CFE).

Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).