México llegó a la edición de la Copa América de Uruguay 1995 con altas expectativas, pero fue despedido en penaltis por el peor rival posible, Estados Unidos, con lo que concluyó la etapa de Mejía Barón en el timón.
En 1995 la Selección Mexicana llegó a la Copa América en busca de confirmar el buen sabor de boca que había dejado dos años antes cuando quedó como Subcampeón en su debut en el certamen continental; sin embargo, Estados Unidos tenía preparada una sorpresa para los mexicanos a quienes eliminaron en Cuartos de Final tras ganar 4-1 en penaltis, en lo que fue el último partido del técnico, el Doctor Miguel Mejía Barón.
La fase de grupos presagiaba un torneo complicado para el cuadro mexicano que apenas logró clasificar como uno de los mejores terceros lugares con cuatro puntos, en el llamado ‘Grupo de la Muerte’, que compartió con el anfitrión Uruguay, Paraguay y Venezuela.
Frente a Paraguay el cuadro mexicano se fue arriba en el marcador, pero al final sufrió la remontada guaraní con la que el Tri sufrió el primer descalabro. Posteriormente venció a Venezuela 3-1. En aquel juego, Jorge Campos hizo un autogol.
Los mexicanos se jugaron la vida contra Uruguay. El partido estaba programado para el 12 de Julio, sin embargo, fue suspendido debido que un día antes había llovido, sin embargo, los organizadores olvidaron avisarle al Tricolor, que llegó al estadio para descubrir que no llegaría ni su rival, ni los árbitros, ni la afición. El duelo se llevó a cabo un día después y México empató 1-1 con los charrúas, suficiente para clasificar a la siguiente ronda.
El pase a semifinales se decidió contra Estados Unidos en penaltis. Como una maldición que se había dado en la Copa del Mundo de 1994 ante Bulgaria y en la Copa Rey Fahd, ante Dinamarca, los verdes, de nuevo, fueron eliminados. Luis García convirtió el primer cobro, pero en los siguientes tiros Hermosillo y Alberto Coyote fallaron mientras que los estadounidenses no tuvieron problema para vencer a Campos.
“Fuimos contra Estados Unidos en un partido horroroso donde fueron mejores que nosotros, y acabamos echando el equipo a la calle en penales; era una generación que se había ido construyendo desde la era de (César Luis) Menotti y que llegaba a su fin, que necesitaba una regeneración”, dijo Luis García, integrante de aquel equipo y co – líder de goleo de la justa.
Fuente: Por René Umanzor, Revista Récord Especiales. A la conquista de América, p. 33.
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