(San Petersburgo, Rusia 1846 – Lausana, Suiza 1920).
Tomó las riendas del taller familiar en 1872. Diez años después sus creaciones eran la sensación de la Exposición Artística e Industrial celebrada en Moscú, y las puertas de los Romanov se abrían de par en par al estilo Fabergé.