Nadie sabe dónde vive,
nadie en la casa lo vio;
pero todos escuchamos
al sapito glo – glo – glo.
Nadie sabe dónde vive,
nadie en la casa lo vio;
pero todos escuchamos
al sapito glo – glo – glo.
¡Qué lindo, vengan a ver qué lindo: en medio de la calle ha caído una estrella;