Recuperación, Conservación y Utilización de la Gallina Criolla

Aquí les comparto el caso de éxito de una egresada universitaria de Puebla, este artículo fue publicado en la revista "Líderes Mexicanos", y es una muestra de que se puede hacer negocios y ayudar a la comunidad cuando tanto sociedad, universidades y gobierno se sincronizan.

Guadalupe Vázquez Romero es una veterinaria de 27 años egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que se ha convertido en una especie de hada madrina para la comunidad a la que pertenece. En el 2008, en Mar del Plata, Argentina, ganó el premio Espíritu de Cochabamba, concedido a investigadores menores de 35 años por la innovación que evita la depredación de los polluelos en el proyecto de Recuperación, Conservación y Utilización de la Gallina Criolla en el municipio de El Mirador, Ixtacamaxtitlán en el estado de Puebla.

En una región en la sierra norte de Puebla, en la que los animales mueren de hambre y frío, donde las condiciones adversas evitan que las cosechas prosperen y la mayoría de los jóvenes migran hacia el norte por falta de oportunidades, una joven se niega a emigrar, ve la manera de estudiar, se convierte en veterinaria y regresa a su comunidad para ayudar a las mujeres de su entidad y transformar su entorno.

Guadalupe comenta que no era su idea salir, y que de la manera que fuera quería buscar la forma de evitar que sus familiares y conocidos migrarán, por lo que al salir del bachiller optó por cursar la carrera de veterinaria en la comunidad de Libres, en una unidad académica de la BUAP.

Un día durante clases, su profesor, el médico veterinario Isaac Jaramillo, propuso a sus estudiantes un proyecto innovador: rescatar a la gallina criolla por ser una especie en extinción, por su valor cultural en la zona (se le atribuyen poderes curativos para el tifo y es utilizada para los pedimentos y las limpias), por su alta rusticidad que la hace resistente para sobrevivir en condiciones climáticas adversas y sin las vacunas que requieren otras especies, es decir, no requieren de muchos cuidados. El esquema se concibió también con el propósito de incorporar a un grupo de mujeres a una proyecto de traspatio que podría brindarles la oportunidad de garantizar una mejor alimentación a sus hijos y darle la oportunidad de colaborar en el ingreso familiar.

En la 1° fase, la idea fue identificar a los líderes del proyecto y los traspatios donde se llevaría a cabo. Posteriormente se consiguieron gallinas criollas puras y establecer gallineros en cada lugar, correspondientes estos al municipio de Libres. El proyecto inició en el 2006, y cada gallinero constaba de seis gallinas y un gallo.

La 2° fase se cumplió al poco tiempo, cuando las necesidades alimentarias de las familias de las mujeres que participaban se cumplieron. En 2007, el doctor Jaramillo y Lupita decidieron meter el proyecto a la Incubadora de Empresas de la BUAP para escalar el proyecto a la siguiente fase e iniciar con la comercialización del huevo orgánico excedente que los traspatios producían.

Guadalupe admite que desde el principio la visión fue esa, hacerlo un negocio, cambiar de fase hasta comercializar el producto y tener una ganancia mayor, aparte de tener una alimentación sana en casa.

Con respecto al premio obtenido en el certamen Espíritu de Cochabamba realizado en 2008 por la Universidad de Zamora, en Argentina, Lupe explica que la innovación en este negocio fue la siguiente: "El gavilán es un depredador natural de la región y nos quita los pollitos a cierta edad; lo que hicimos para que no los robe es meter una innovación dentro de la crianza. Hicimos cajones de madera donde pasamos la primera etapa de crecimiento, que es hasta los 35 días de edad. Cuando el pollito logra saltar a una altura de 40 cm de altura, está listo para salir al patio, aunque aún está en riesgo por el peso, porque hay gavilanes muy grandes, pero gracias a esa innovación fue el premio. Teníamos que buscar la solución, teníamos que controlar eso porque estábamos perdiendo varios polluelos, a veces hasta más de dos al día".

El proyecto seguirá creciendo. La próxima fase consistirá en invertir en dividir parcelas, poner malla y postes e introducir forrajes para aumentar la población de gallinas. También se pretende instalar una planta de procesos para producir jamón, salchicha y longaniza de gallina, así como también se tiene intención de adquirir una maquinaria que transforme el huevo en ovoproductos. Sin duda, todo un caso de éxito.

Fuente: 
Revista Líderes Mexicanos.

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