Realidad del Futbol Mexicano

Sin lugar a dudas, en este verano a punto de concluir hemos sido sobreexpuestos a distintos torneos de futbol, la mayoría de ellos de selecciones nacionales, ya sea Copa Oro, Copa América, Mundial Sub-17, Mundial Sub-20, Mundial Femenil, Mundial de Futbol de Playa, etc; y contrario a nuestro desempeño regular (por así decirlo), México obtuvo buenas participaciones en estos, siendo inclusive protagonistas en muchos de ellos, y esto merece un comentario y un análisis.

Antes que nada, quiero aclarar que el futbol no me desagrada pero al fin y al cabo no es mi deporte favorito (este lugar lo tiene la lucha libre), me considero aficionado de los Tigres de la UANL, pero no soy de esos que sufren y lloran porque perdió su equipo, pero como a muchos, los triunfos nacionales me llenan de orgullo y las derrotas pues no me caen bien. El motivo de este análisis es que quiero quitar los pesimismos chafas de que somos el peor país del mundo, pero también no quiero promover triunfalismos baratos que sostengan que ya somos una potencia, y como bien dijera cierta frase, el deporte nacional describe al país, y yo estoy de acuerdo ya que el futbol (en un análisis más completo próximo a realizar) puede describir lo que México fue, es y puede ser.

En tiempos pasados, México no era visto con respeto en el concierto de las naciones, y en el futbol no fue la excepción, ya que a pesar de ser el país superpoderoso de la región futbolística de CONCACAF (Confederación que rige el futbol de Norte y Centro América), nunca lograba resultados trascendentales fuera de esa zona, tan es así que la selección mexicana era conocida como la de los "ratones verdes", justamente por las razones que acabo de exponerles.

En materia de futbol, a partir del mundial organizado en nuestro país en 1986, es un hecho que el nivel del balompié mexicano ha subido, la mayoría dice que fue gracias a la dirección de César Luís Menotti (el cual indiscutiblemente ha sido un gran entrenador), pero yo digo que si no hubiera sido por el tema de los cachirules (acontecido en 1988), muchos afirmarían que la "revolución futbolera" inició en 1986, ya que a partir de entonces, con sus virtudes y defectos, directivos, equipos y jugadores han empezado a ponerse en sincronía para obtener mejores resultados en esta disciplina, y si no me creen, vean los resultados y programas ejecutados en ese entonces, y quitando el ridículo de los "cachirules", verán que mi argumento tiene validez.

Y avanzando en el tiempo, tenemos dignas participaciones con los Subcampeonatos de Copa América en 1993 y 2001; las Copas de Oro de 1993, 1996, 1998, 2003, 2009 y 2011; los Mundiales Sub-17 2005 y 2011, el Tercer Lugar en el Mundial Sub-20 recién realizado; el Subcampeonato del Mundial de Playa en el 2007; y las buenas participaciones en los mundiales de 1994, 1998, 2002, 2006 y 2010; en los que a pesar de no poder avanzar al famoso "quinto partido", ya muchas potencias habrían querido en este tiempo pasar siempre de la primera ronda como ha sido el caso de nuestro país.

Visto lo anterior, la verdad no andamos tan mal, muchas veces se hace escándalo porque se agarra un racha de derrotas, más cuando se trata de eliminatorias mundialistas, y es lógico que con el paso del tiempo también los demás equipos han tenido que evolucionar futbolísticamente, pero siendo realistas, las cosas en materia de futbol van bien, ya que se ha logrado apoyar a las fuerzas básicas, lo cual ha contribuido a tener buenos papeles en los mundiales juveniles, sobretodo en los certámenes Sub-17 que se han ganado en 2005 y 2011, y el recién obtenido 3° lugar en el Torneo Sub-20 desarrollado en Colombia. Y no sólo aquí se han hecho las cosas, ya que modalidades alternas como el futbol de playa han ganado buenos lugares, y el futbol femenil no se queda atrás, ya que las mujeres si bien no han ganado campeonatos, si están obteniendo demasiado respeto a nivel internacional, y si se profesionalizará, no dudaría que en unos años sea considerada una selección candidata a ganar los mundiales femeniles.

Y a pesar de las alabanzas que realizo en los párrafos anteriores, debo decir que todavía no somos potencia futbolística, y así seguirá siendo mientras no se tenga presencia continua por lo menos en las semifinales de los mundiales, mientras no se exporten más elementos al extranjero (por la simple lógica económica, de tener mayor oferta de jugadores fogueados futbolísticamente y mentalmente), mientras todavía se traigan bultos del extranjero (nada personal, pero me refiero a esos jugadores, sobretodo argentinos, que no juegan con ganas, cobran mucho y le quitan lugar a futbolistas mexicanos jóvenes que si tienen talento), mientras los directivos sigan privilegiando lo económico por sobre lo futbolístico.

Mal no vamos, las fuerzas básicas y las modalidades alternas de juego deben impulsarse, y sobretodo, deben tener continuidad, porque de esa forma, sólo de esa manera, México si podría aspirar a ser una potencia futbolística.