Los productos de marca de distribuidor han recorrido un largo camino desde que se introdujeron por primera vez en Europa y los Estados Unidos, hace más de 100 años. La moderna marca de distribuidor es innovadora y se está extendiendo a categorías de todo tipo. Además, los minoristas ya no se limitan a copiar marcas. Han desarrollado programas de marca de distribuidor de múltiples niveles, incluidas gamas económicas, estándar y superiores.
Según estudios recientes, la marca de distribuidor de los minoristas contribuye a que la tienda no sea simplemente un punto de distribución de mercancías, sino que comunica y comercializa la imagen que el minorista pretende conseguir ante los consumidores. Con una presencia significativa de la marca de distribuidor, los minoristas obtienen más reconocimiento a partir del uso del espacio en sus propios estantes. Esto diferencia al minorista de sus competidores, y eleva el nivel de atención y lealtad del comprador hacia ese minorista.
Para el minorista, la marca de distribuidor no sólo significa un incremento en la lealtad del consumidor, sino, además, una significativa ventaja competitiva frente a mercancías de marca o competidores en el mercado. Por ejemplo, los márgenes de beneficios de productos de marca propia son generalmente más altos que los de productos de marca, y el aprovisionamiento es más barato.
No existe un plan general único para la marca de distribuidor. Los programas de marca propia dependen de los planes y estrategias de cada minorista en particular. A veces, esto puede dificultar la definición de la marca de distribuidor. Un minorista, por ejemplo, puede tener un programa alimentario muy desarrollado, mientras que su competidor directo puede preferir una estrategia que abarque tanto productos alimentarios como no alimentarios. Algunas compañías prefieren destacar el nombre del minorista en el producto, mientras que otras utilizan varios nombres ficticios para sus diversas mercancías en distintas áreas. Sin embargo, muchos minoristas dan un toque extra a sus gamas económicas y de valor añadido con espacio adicional en tienda, envases especiales o un lugar destacado en su publicidad.
Al igual que cada minorista tiene su propio y único programa de marca de distribuidor, todos los fabricantes cuentan también con su propia estrategia de marca de distribuidor. Algunas compañías se dedican únicamente al suministro de marca de distribuidor, mientras que otras también fabrican productos de marca. Los beneficios de fabricar marca de distribuidor son numerosos, incluyendo una entrada en el mercado más barata, la transmisión de conocimientos. Beneficios competitivos y la posibilidad de establecer relaciones con las principales minoristas.
Fuente: Revista Negocios.
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