Este es otro artículo interesante que contemplé en el blog de la Columna de Majunia, el cual me parece muy genial y bien abordado, que menciona la relación de la Red Ribbon (una organización paramilitar que causó estragos en la caricatura e historieta de Dragon Ball) con una de las orientaciones políticas que mantuvieron en jaque al mundo real, por lo que se los comparto (como ya sabrán, dadas las limitaciones técnicas de mi blog, no incluyó las imágenes originales del post, por lo que si les interesa, el enlace esta aquí).
He aquí la “transcripción”:
“Hace unos días, en un impasse dentro de una charla que mantenía, vía chat, con un amigo, éste me transmitió una duda que seguramente le carcomería la cabeza desde su más tierna infancia hasta estos días. Confiando en mi vasto conocimiento dragonballiano, me preguntó agudamente sobre la orientación ideológica de la Armada de la Patrulla Roja, la Red Ribbon Army, cuya traducción literal al español es “Ejército del Listón Rojo”. Creí responder con suficiencia al descartar rotundamente la posibilidad de una relación de dicho cuerpo militar con los nacionalsocialistas, los nazis. Cerramos los comentarios sobre el tema concluyendo ambos, que la Patrulla Roja no era más que un fiel reflejo de cualquier tipo de autoridad fascista que se haya posado sobre la Tierra en la vida real. Así, bien puede ser comparada en la actualidad con el imperialismo yankee y sus ejércitos terroristas.
Pero no fue un análisis hondo y reflexivo. Está claro que los hombres de la Red Ribbon Army no podían ser nazis. Por empezar, pocos eran realmente arios, diría que sólo uno, el General Blue, que fue ajusticiado por Tao Pai Pai bajo las órdenes del Comandante Red, es decir, el más alto mando de las fuerzas. También se podría acotar que Blue era homosexual, rasgo condenado por los nazis. De más está decir que el Asistente Black, mano derecha de Red, era de piel negra.
Descartada entonces, toda correlación que pudieran tener con los nazis, más allá de su modus operandis. El aceptar en sus filas a negros y homosexuales lo deja muy en claro. Ahora bien, el ordenamiento verticalista, basado en las jerarquías, inherente a todo tipo de organización paramilitar, y su carácter fascista, ¿A qué otra entidad real e histórica nos remite? ¿Si no es a los nazis, podemos decir que lo sea a la Italia fascista de Mussolini? No, es más de lo mismo, en términos generales.
He aquí donde entra el hecho fortuito, motor de la realización de este post. Leía yo esta mañana, “Mi vida”, autobiografía de León Trotsky, marxista revolucionario ruso que, ya en el poder, entre otras ocupaciones, se desempeñó como jefe del Ejército Rojo que él mismo creó. Cuando estaba por abandonar ya la lectura, se me ocurrió echar un vistazo a algunas páginas posteriores a donde había quedado, y me topé con una imagen de la Guardia Roja. El pie de foto rezaba: “The Red Guard transformed by Trotsky into the Red Army”. “Red Army” resonó en mi mente, se me hacía muy familiar. Fue ahí que la asocié con la “Red Ribbon Army”. Descubierta esa relación de nombre entre el Ejército Rojo y la Patrulla Roja, las demás vinieron, lógicamente, por sí sólas. La insignia roja es la principal. Y es que no había que ahondar tanto en las cuestiones generales, sino en los detalles, para hallar la analogía que posiblemente, y esto es mera suposición mía, haya querido plasmar Toriyama en su historia.
Pero el simple flameo de la bandera roja podría ubicar a la despótica y ambiciosa Armada de la Patrulla Roja, en directa relación con el socialismo y el comunismo, y no es precisamente de índole “socialista” esta corporación paramilitar. Si bien en tiempos de Lenin y Trotsky existió y de manera muy acentuada, la persecución política a los opositores del nuevo gobierno, fue bajo el liderazgo de Stalin que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se ganó fama de régimen dictatorial y totalitario.
Cuando Toriyama le daba forma a su más grande e ilustre obra, Stalin hacía ya más de treinta años que había muerto, pero la URSS, a los ojos del mundo capitalista, mantenía viva aquella imagen de sí, al tiempo que ingresaba en su período de mayor decadencia, el cual derivaría en la culminación de la experiencia comunista rusa, justamente en los años de mayor apogeo de Dragon Ball.
Más allá de que la naturaleza de la Red Ribbon era internacionalista* (opuesta a la premisa de Stalin, que bogaba por la revolución en un sólo país), se puede ver simbolizada en Red, a la figura de Stalin. Tal era la imagen de la URSS, aquella bestia negra que implementaba el terror y amenazaba al mundo con su poderoso despliegue militar, representado por el estimado Ejército Rojo. Esa misma idea que se manifestaba en la conciencia colectiva de las sociedades occidentales, es la que transmite la Patrulla Roja en Dragon Ball. Incluso se hace muy curioso el pasaje de aquella saga, en el que Gokú debe afrontar una serie de obstáculos en la región noreste del Dragon World, (de llamativa similitud a la Siberia rusa) para llegar a lo alto de la Torre Músculo, en donde se encuentra el General White (que aparenta ser de origen ruso).
Entonces tenemos a Stalin en el personaje de Red. Hasta tienen cierto parecido físico. Banderas del mismo color, y dos regimenes de impronta semejante. Toriyama revela en una entrevista, cómo nace el personaje de Freezer en su dimensión más general: “Freezer fue creado en una época en la que los especuladores de terrenos gozaban de una especial mala fama, de modo que creé una especie de especulador espacial con los saiyajins como subordinados.”
No sería extraño que haya obrado de igual manera a la hora de idear a una organización militar temida por el mundo entero, a imagen y semejanza de la que, por aquel entonces y en la realidad, era estandarte la URSS heredada del stalinismo.
* El carácter internacionalista de la Red Ribbon es relativo, ya que en el Dragon World no existen naciones. Más bien, en lugar de la palabra “internacionalista”, debería usarse ‘mundial’”.
Conclusión: O Toriyama sólo se plegaba a las críticas derechistas promulgadas por The United States of America (?), o era un operador trotskista (?) que buscaba, mediante mensajes subliminales, hacer crecer en sus fans, un profundo sentimiento de odio para con el stalinismo, el cáncer que terminó por despedazar y traicionar (consecuencia fatal de toda corriente y revolución que busca cambiar el orden de las cosas sin abolir el Estado y haciéndose del poder) a su amada revolución.
¿Creían que Dragon Ball no podía ser incluido en el debate histórico político? Ahí tienen, Dragon Ball da para todo, y si no da, lo hacemos dar (?)
Fuente: lacolumnademajunia.wordpress.com, y el artículo original lo pueden checar en este link:
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