Freezer

Freezer era un temido tirano, de una poderosa raza de conquistadores planetarios entre los que se encontraban King Cold –su padre- y Cooler –su hermano-. Se alió con los saiyans en el año 731 (año del universo Dragon Ball por supuesto) y el trato que les unía consistía en que el tirano compraba los planetas que estos iban conquistando. Lo que parecía una relación perfecta fue a peor por el recelo que Freezer sentía hacia los saiyajins temiendo que unieran su poder contra él, pero temiendo aun más a una antigua leyenda que relataba la aparición del súper saiyajin, el ser más fuerte del universo. Por todo eso, seis años después de sellar el pacto, Freezer decidió acabar con ellos y el método elegido fue la destrucción del planeta Vegeta.

Años después, Freezer tuvo conocimiento de la existencia de las esferas del dragón. Así, decidió viajar al planeta Namek para hacer realidad su gran deseo: la vida eterna. Para conseguir las dragon ball atacó los pueblos de Namekusei exterminando a sus habitantes para conseguir las bolas mágicas. La misión se vería interrumpida por el robo de las esferas perpetrado por Vegeta. Por ello, el dictador llamó a las Fuerzas Especiales Ginew para recuperarlas. Poco después de su llegada al planeta verde, Ginew le entregó las bolas y Freezer se dispuso a realizar su deseo… cosa que no consiguió al no poder convocar al dragón. Decidido a conseguir la clave que permitiera la invocación, fue en persona a ver al Gran Patriarca para obtener la respuesta y se vio obligado a luchar con el namek Neil, que lo único que pretendía era ganar tiempo para que Dende y Krilin invocaran a Polunga (el dragón mágico de esos lares). Cuando Freezer descubrió la trampa ya era tarde, dos deseos ya habían sido concedidos y la muerte del patriarca hizo desaparecer las esferas del dragón namekianas.

Allí, empezó el terror, un furioso Freezer se enfrentó a Vegeta, Gohan y Krilin. Para demostrar su supremacía decidió transformarse, pero la llegada de un Piccolo más poderoso que nunca, resucitado y fusionado con Neil, hizo que su rabia fuera contenida. El tirano realizó dos nuevas transformaciones que barrerían cualquier resistencia. Su definitivo aspecto desconcertó a todos (no parecía tan terrible como antes). Nada más lejos de la realidad y el primero en comprobarlo fue Dende que murió a manos del dictador galáctico. Vegeta plantó cara a Freezer, pero el combate fue corto y Freezer destrozó a Vegeta “casi sin despeinarse”. Inmediatamente llegaría Goku (como era su insana costumbre, siempre en el momento en el que ya todos daban por perdida toda esperanza), algo que coincidió con el momento en que Freezer acabó con la vida del príncipe de los saiyajin. Kakarotto juró venganza para él y su raza poco antes de morir Vegeta.

El combate entre Goku y Freezer empezó muy igualado, siendo Kakarotto vapuleado en el enfrentamiento. Tan sólo una gigantesca Genkidama pareció haber acabado con el tirano. Pero Freezer reapareció, hiriendo a Piccoro y reventando a un impotente Krilin. La rabia creada por la muerte del calvo enano sin nariz (lo digo en buena onda) despertaron al legendario súper saiyajin que dormía en Goku. Un nivel que superaba incluso al de Freezer, que ante el abrumador poder del saiyan decidió destruir Namek. Antes de la total destrucción del planeta el tirano mostró el 100 % de su poder, el cual no pudo igualar al del legendario saiyajin. El último intento de Freezer por acabar con su enemigo consistió en dos ¿Kienzan? que fueron los que acabaron con el propio dictador del universo. Aunque Kakarotto intentó ayudarle a escapar del planeta (lo sabemos, Goku siempre fue demasiado generoso con sus rivales), su orgullo hizo que intentara atacarle de nuevo, obligando al saiyajin a rematarle. Un año más tarde, reaparecía en el planeta Tierra al lado de su padre, y completamente reconstruido buscó venganza, pero sus esfuerzos fueron inútiles y ridículos ante Trunks del Futuro, quien ni tardo ni perezoso acabo en cuestión de segundos con la vida de estos villanos.

Freezer, además de sus sucesivas transformaciones y consecuentes aumentos de poder, fue sin duda uno de los personajes que exhibió uno de los mejores arsenales de técnicas especiales entre los que destacan: Kienzan (disco de energía que era capaz de perseguir al rival), Yubisaki kara no energy ha (su rayo característico con la punta del dedo), Energy zan (corte de energía), notable psicokinesis, rayos ópticos y su ataque más mortífero: el Death ball, capaz de destruir un planeta entero.

Sin lugar a dudas, el mejor villano presentado en toda la historia de Dragon Ball (sí, por encima de Cell y Majin Boo, que relativamente tuvieron mayor popularidad), ya que era presentado como el verdadero origen de todos los males y como la verdadera amenaza universal, era un desalmado que acumuló riquezas a costa de la explotación y pobreza de varias civilizaciones planetarias, se hacía y deshacía de planetas como si fueran calzones, y en su contexto era tan temible que el propio Vegeta deseaba hacerse inmortal con la esperanza de poder vencerlo, mientras que el dictador sólo quería la inmortalidad para garantizar la administración de su fortuna. Tenía un propósito razonable (hacerse del control de todo el universo, cosa muy distinta a Cell y Boo, que solo destruían por destruir y ya, sus sagas son buenas y entretenidas, pero seamos sinceros, el objetivo de esos dos villanos es muy simplón, la verdad), además de una personalidad que si lo hacía ver como el hijo de puta más grande que ha existido (disculpen la palabrota, pero creo que era la que mejor lo describía), por lo que su saga hubiera sido el perfecto fin de la historia de Dragon Ball (pero la presión de los fans obvio hizo que esto se alargara, como bien todos sabemos). Sin duda, uno de los mejores némesis de ficción.

Fuente: Guía de Personajes Dragon Ball A.Z. Kame Especial No.6