Como muchos podrán haber visto en varios sitios de Internet, esta caricatura no fue una idea original del creador de la obra, Akira Toriyama, sino que fue una creación de la productora Toei Animation que ante la negativa de bajarse de la nube de la abundancia de dinero que la serie generaba, decidió realizar esta secuela que originalmente estaba planeada para que durara 3 años, con posibilidad de expandirse más tiempo si el concepto pegaba. De sobra es conocido que la respuesta fue mala, obligando a cortar la serie a sólo 64 episodios, un número corto si lo comparamos con las sagas más populares que la precedieron.
La historia de Galaxy Tour (el significado de las sigas GT), tiene lugar 10 años después de la abrupta partida de Goku para irse a entrenar con Oob, tiempo en el que parece ser no hubo mayores peligros que enfrentar, por lo que parece ser que desde la muerte de Majin Boo, la paz ha reinado en el Planeta Tierra por mucho tiempo Las primeras imágenes del Episodio 1 corresponden a una titánica batalla entre Goku y su alumno, la cual tiene como sede un cuarto especial del templo de Dende, el cual aguanta el ritmo de la batalla; al mismo tiempo, los villanos ridículos olvidados en Dragon Ball Z (Así es, la Pandilla de Pilaf, o del Marciano como le decían en los primeros doblajes de la serie original), con unos años de más, arriban al lugar y buscan en un cuarto especial un artefacto que finalmente les harían conquistar el mundo, nada más y nada menos que las esferas del dragón negras, creación del Kami Sama pasado antes de separarse de Piccolo Daimaku.
Juntadas las esferas, el villano enano invoca al dragón y en eso aparece Goku, que ya restablecido de sus heridas de su pelea con Oob, los saluda y les hace plática, el saiyajin detecta que tienen un mal plan entre manos y Pilaf desesperado, le dice que si tan sólo Goku fuera pequeño lo podría vencer de una buena vez por todas, y en una clásica broma del destino, el dragón “cumple la voluntad” del pequeñín, transformando a Goku del atlético adulto que todos conocemos, a su estado de niño. Cumplida la petición, las bolas del dragón se esparcen por todo el universo, y Goku como si nada, piensa regresar a su casa, no importándole en lo mínimo las reacciones que su nueva apariencia podría generar.
En el trayecto de regreso a su hogar, Kakarotto se va a comer a un restaurante, y al mismo tiempo tiene lugar un asalto al banco, ante lo cual el rejuvenecido saiyajin decide intervenir, y para su sorpresa, una niña es la que los detiene evitando que Goku participara. Con los delincuentes detenidos, la niña quiere continuar con su cita y es bateada por el galán en turno, a lo que poniéndose triste, Goku trata de consolarla, y hasta la aparición del Maestro Roshi se percatan que la niña era la nieta de Kakarotto, Pan, y viceversa. Pan, queda horrorizada al saber que su abuelo era de nuevo un niño, y si esta reacción les parece exagerada, la de su esposa fue peor, ya que hizo una rabieta donde daba a explicar que con eso su marido los había ofendido.
Gran parte de la familia Son estaba reunida para ver como hacían cambiar de opinión a Goku en su deseo de mantener las cosas como estaban, hasta que Kaio Sama se comunica con su pupilo y le menciona que hay problemas, que el problema con esas esferas es que una vez que se esparcen por el universo, tienen un plazo de 1 año para reunirlas, o de lo contrario la Tierra explotaría, y aunque Kakarotto se mostraba un poco reacio al inicio para emprender esta aventura, la presión de su familia lo forzó a aceptar la misión.
Las horas pasan, y Bulma prepara la nave donde Goku, Trunks y Goten (los últimos acompañarían a Kakarotto en su viaje por sugerencia de Vegeta, ya que a su juicio andaban de vagos y han descuidado su entrenamiento) irían por el Universo para recolectar las esferas, pero en un descuido, la caprichuda de Pan se adelanta y deja fuera al 2° hijo de Goku, conformándose un equipo tantito peculiar en esta aventura espacial que estaría por iniciar.
El viaje espacial realmente no otorgo muchas emociones que digamos, primero van al Planeta Imega porque su nave recibe un gran daño y buscan repararla, al ver que nadie les ayudaba y más bien los extorsionaban, derrotan al tirano que oprime a los habitantes del planeta y se hacen de un nuevo amigo que se convierte en su “nuevo radar del dragón”, Giru.
Junto a este peculiar robot, el trío saiyajin recorre otros planetas donde vencen a un monstruo gigante que atemorizaba a una aldea, destruyen a un robot que era idolatrado como un Dios (Rudo), le sacan la muela a un gigante, en fin, lo verdaderamente interesante tiene lugar cuando arriban al planeta M2, donde después de pelear con el General Riild y sus achinchicles, dan con el escondite del Dr. Mu, quien estaba creando a un ser que de desarrollar todo su potencial, se convertiría en una amenaza para el Universo, su nombre era Baby.
Baby era el clon del último rey de los tsufur, una raza que fue aniquilada por los saiyajin, por lo que fue programado para desarrollar poder bajo la forma de parásito, lo que le permitía apoderarse de cuerpos cada vez más poderosos y seguirlos controlando. Después de tener altercados con los viajeros galácticos en el Planeta Plant y de no salirle las cosas como planeaba, decide viajar por otros rumbos para llegar a la Tierra, donde al tener mayor poder de batalla, podía confrontarlos de mejor manera.
Los viajeros espaciales regresan con el encargo al Planeta Tierra, pero algo huele mal en el ambiente, y es que Baby ha logrado poseer a todos los habitantes del globo terráqueo con la excepción de Mr. Satán, Mr. Boo y Oob, teniendo de esta forma, tanto Goku y su nieta a todo el mundo en contra, ya que sus amigos y familiares buscan matarles para complacer a su nuevo amo Baby. Sin mucho a favor y con casi todo en contra, Kakarotto decide pelear con Baby, que se fusionó con Vegeta, al mismo tiempo que absorbió el poder del resto de los saiyajines, lo que forzó a Goku a transformarse al estado 3 de súper saiyajin, y fuera de sus cálculos, resultó que no estaba al nivel del tsufur, quien aprovechando su superioridad, decide rematarle con una “Bola del Rencor” (la cual absorbió la energía de muchos de sus manipulados), brindándole a Kakarotto un pase para visitar al otro mundo, o al menos eso se creía.
Perdido en la dimensión de la Oca, Goku logra salir de ella con ciertas dificultades (estuvo ahí ya que el Supremo Kaio Sama al quererlo rescatar, no pudo contener la carga negativa del ataque de Baby, lo cual provocó que las dimensiones se distorsionaran, y el saiyajin inconsciente cayó ahí) y se traslada al Planeta Sagrado junto a ciertas mascotas espaciales, las cuales sirvieron posteriormente para renacer la cola de Kakarotto, ya que de acuerdo con el Supremo Kaio Sama de hace 15 generaciones, esa sería la única forma en la que Goku podría pelear de manera adecuada con Baby. Teniendo su nueva cola, Goku parte hacia el nuevo Planeta Plant (el cual era la Luna, que a petición de Baby hacia el Dragón de las esferas negras, le hizo renacer su planeta en ese cuerpo celeste), donde el tsufur tenía un duelo contra Oob.
La batalla entre Baby y Oob la ganó el tsufur, aun cuando Oob volvió a reintegrarse con Mr. Boo (recordemos que Oob es la reencarnación del Boo maligno) y había aumentado notablemente su poder. Goku llega al rescate y sigue siendo superado por su enemigo, el cual se congratula de que con la derrota de Goku, su raza habrá sido vengada. La situación parecía verse ya perdida, por lo que Kakarotto mira a la Tierra y se lamenta por no poderla proteger, hace una retrospectiva de sus aventuras y ¡Sorpresa!, Goku empieza a transformarse en un mono gigante (algo que le ocurría cuando veía la Luna Llena, sólo que aquí usaría al Planeta Azul para tal acto), y aumenta su poder de tal manera que su pelaje se volvió dorado, mostrando un ki que puso contra las cuerdas al tsufur.
Como muchos de los fans saben, debido al golpe que Goku recibió de niño, perdió la capacidad de raciocinio cuando se transforma en ohzaru, y en esta ocasión no fue la excepción, ya que se dispuso a destruir a diestra y siniestra sin criterio alguno, lo cual fue aprovechado por Baby y sus súbditos para encontrar estrategias que contrarrestaran la paliza que le estaban dando. Pan, consternada ante la situación, intenta hacer reflexionar a su abuelo, quien no le hace mucho caso que digamos hasta que se pone melancólico al ver a la Tierra, y cuando su nieta derrama unas lágrimas, el simio se conmueve transformándose en el esperado súper saiyajin 4, un nivel en el que Kakarotto recupera su cuerpo adulto.
Con un poder más alto que nunca, con una apariencia que lo hace ver temible (aunque algunos ironizan que parece la transformación pantera rosa), y harto de que su némesis en turno pusiera a sus amigos y familiares en contra, Goku encara a Baby y le da una golpiza, parecía tener el triunfo asegurado, pero Bulma, usando sus grandes capacidades intelectuales, dirige las antenas de su torre hacia Baby y le dispara rayos blutz, los cuales lo transforman en un simio gigante, aumentando su poder, y a diferencia de Kakarotto, no perdió el raciocinio, volviéndolo un rival más que peligroso.
La batalla se siguió efectuando y el tsufur parecía tener ventaja, pero gracias a la ayuda del Supremo Kaio Sama (que utilizó el agua ultra sagrada para “exorcizar” a ciertos poseídos de Baby), Gohan, Trunks y Goten llegan para apoyar a su padre, quien les solicita que le den su poder para pelear con todo contra el enemigo, y aprovechando una distracción originada desde el cuerpo de Baby gracias a Oob, los saiyajins (incluida la pequeña Pan) le dan su poder a Kakarotto, que repuesto en sus energías vence al tsufur, que se ve obligado a escapar del cuerpo de Vegeta, y cuando estaba saliendo del “Nuevo Planeta Plant”, es rematado por un Kame Hame Ha de Goku, el cual lo lanza al Sol, eliminando de esta forma todo rastro del último rey de los tsufur.
Exterminada esta amenaza, se percatan que gracias a Baby la Tierra tiene sólo dos semanas de vida, por lo que los guerreros Z deciden trasladar a toda la población terrícola (ya desparasitada) al nuevo Planeta Plant para salvar sus vidas. Ayudándose de Mr. Satán para que el mensaje tuviera mayor repercusión y todos pudieran ser rescatados. Prácticamente esta operación tuvo saldo blanco, ya que desafortunadamente Piccoro decide suicidarse para evitar el peligro de que las esferas del dragón negras volvieran a ser usadas. La Tierra es restaurada gracias a las esferas de Namekusei.
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