Dragon Ball Z. Los Cell Games




El día marcado por el destino había llegado, y los chicos buenos de la caricatura se dirigen al lugar donde Cell pactó el reto, quien ya los esperaba (sobre todo a Goku). El torneo está a punto de empezar, pero como nunca falta el imbécil que gusta de hacerse de fama fácil y tampoco escasean los medios que gustan de imponer idolitos, la Z TV (el conglomerado de telecomunicaciones poderoso de Dragon Ball) vende la idea de que el fantoche de Míster Satán (el disque campeón vigente de los torneos de las artes marciales) será quien derroté a Cell, no sin antes exhibir a sus discípulos que solo hicieron el ridículo con la creación del loco sobreviviente de la Patrulla Roja. Eliminados los estorbos, Goku pide turno y decide ser el 1° en pelear con Cell.

Evidentemente, la pelea entre Goku y Cell era un momento esperado, y por lo tanto, en su contexto fue muy emocionante, ya que como Trunks reflexionaba, se despejarían las dudas del por qué Goku decía que no podía vencerlo, y lejos de entrenar más (cómo era su costumbre) se la paso descansando y conviviendo con su familia. Sobra decir que iniciaron su “calentamiento” con una pelea que a todos impresionó (incluyendo al mamarracho de Míster Satán, que para salvar su “honor” se limitaba a decir que todo era un truco), menos a Gohan quien sentía que su papa no mostraba todo su potencial. Y como era clásico en esta serie, después del “calentamiento”, héroe y villano se retaron a pelear en serio, y la acción y el asombro general aumentaron, ya que la batalla resultó muy entretenida y parecía estar muy pareja, pero el tiempo avanzaba y este hizo merma en el desempeño físico de los combatientes, sobre todo en el de Goku, quien para sorpresa de sus amigos (y de todos los fans de la serie) dijo que se rendía.

¿Goku se rindió?, si, por sorprendente que parezca (más teniendo en cuenta que a Kakarotto casi se le considera una deidad relativamente invencible) le dijo a Cell “Me rindo”, y el villano estupefacto ante esa declaración le reiteraba la consecuencia fatal que tendría el que nadie la ganara, y ante los reclamos de sus compañeros que incluso le ofrecieron una de las mágicas semillas del ermitaño, pero sin inmutarse, Kakarotto se hace a un lado y le pregunta a Gohan si puede continuar con la misión, lo cual acepta y el vástago de Goku sería quien se encargara de combatir con Cell.

Como muchos recordarán (ya que esta es una de las peleas imperdibles para los que se consideran aficionados de Dragon Ball), Gohan al inicio se mostraba muy renuente a hacerle frente a Cell (ya que en realidad no era muy afecto a las peleas, situación que hace que muchos prefieran a su contraparte del futuro, pero ese es otro tema), pero conforme la batalla transcurría y el villano realizaba sus atrocidades, Gohan iba poniéndose furioso, y hasta que ocurrió la muerte del Androide Número 16 (quien le aventó todo un choro digno del más apasionado ecologista a Son Gohan), el pequeño híbrido saiyajin – humano desata todo su poder, poniéndose cada vez más memorable este encontronazo.

Con un Gohan que empieza a sacar su verdadero poder (el cual en ese momento superaba por mucho al mamila del príncipe de los saiyajin e incluso al de su santo padre) que deja anonadados a todos, va eliminando a los Cell Juniors que estaban creándole dificultades a sus amigos, y le propina una reverenda golpiza a Cell, quien ya le estaba bajando a sus humos de sentirse el guerrero non plus ultra, y en su desesperación, transformó su cuerpo a una estructura más poderosa, que de poco le sirvió, ya que Gohan evidenció su superioridad dejando en ridículo al bicharraco, quien ante la situación, decide auto explotarse para dar fin con toda la vida en la Tierra.

El primogénito de Goku y Milk estaba desconsolado ante el fin inminente, y se lamentaba de no haber acabado con el engendro del Dr. Gero cuando tuvo oportunidad, y ante la poca capacidad de reacción de los guerreros Z, tiene lugar uno de los momentos más tristes (que en su momento, y a la fecha, contando su servidor con 26 años, y sin vergüenza alguna admito que lloro ante esta escena), el cual es protagonizado nada más y nada menos que por San Goku (perdón, Son Goku, pero para el caso es lo mismo), cuando decide sacrificarse y teletransportarse junto con Cell (para que la explosión del villano no afectará a nadie en la Tierra), despidiéndose de sus compañeros de batalla y de su hijo. Sin lugar a dudas, un momento conmovedor donde es imposible no soltar aunque sea una lágrima.

Parecería que con ese acto, la amenaza acabaría y una vez más Goku salvaría a la humanidad, pero como era de esperarse, la historia tiene un giro y a pesar del sacrificio de vidas de Goku junto con las de Kaio Sama y sus mascotas Bubbles y Gregory (ya que el lugar escogido por Goku para detonar a Cell fue el planeta de uno de sus maestros), Cell logra reconstruirse gracias a los genes de salamandra que el Dr. Gero le dio a partir de las células de Piccoro, con un poder más grande y con la sorpresa de que aprendió la técnica de la teletransportación de Goku, cualidad que ocupo para regresar a la Tierra y matar de sorpresa al primogénito del futuro de Vegeta, Trunks.

La tristeza del ambiente se convierte en terror ante la reaparición del amenazante villano, que luce más fuerte que nunca, y el fin de los tiempos parece cuestión de segundos, ni el ataque furibundo de Vegeta tras la muerte de su hijo (para mi gusto se puso violento no tanto porque estimara su crío, sino porque los saiyajin no fueron pieza fuerte ante el abominable Cell) ni los ataques desplegados en conjunto por los guerreros Z (situación última sólo tuvo lugar en el anime) lograron siquiera hacerle un rasguño al cucaracho gigante, quien lanza un Kame Hame Ha que logra detener un ataque semejante por parte de Gohan, que fue guiado telepáticamente por Goku (gracias a Kaio Sama), teniendo de esta forma otro magistral y épico momento, que ayudados por un certero ataque de Vegeta que distrajo a Cell, se traduce en el ataque conjunto padre – hijo que logra pulverizar a Cell, y de esta forma, ahora sí, acabar con este peligro.

La calma impera, y los héroes ni tardos ni perezosos se dirigen al Palacio de Dende para que este los restablezca de sus heridas, y ya después de eso invocar a Shenlong con el objetivo de resucitar a todos los muertos por Cell, por desgracia, Goku no puede ser revivido de nuevo por las esferas del dragón terrícolas, y ante la sugerencia de ir a Namekusei (donde podría ser resucitado las veces que sean necesarias), el mismo héroe les habla telepáticamente y les pide descartar la idea, citando una experiencia con Bulma (la cual aunque no se menciona, tuvo lugar en la saga de la Red Ribbon de Dragon Ball, sin Z), quien le dijo que siempre atraía a las personas de malas intenciones, y dados los acontecimientos, corroboró que ella tenía razón, y aunque le dolería no compartir más momentos con Gohan y Milk, lo mejor sería no revivirlo y de esa forma la paz podría reinar en la Tierra (lo de su sacrificio y rechazo a ser resucitado era sincero, creo que podría ser un buen tema de blog, aunque creo que en muchos foros especializados del tema ya han abordado este aspecto). Quedando pendiente el 2° deseo de las esferas del dragón por cumplirse, el calenturiento de Krilin pide que las bombas de los androides sean desactivadas, ya que al menos en este presente no resultaron una real amenaza como en el futuro de Trunks.

Resuelto el problema de Cell, revividas las personas, y con un notorio crecimiento en su nivel de pelea, Trunks regresa a su línea del tiempo para darle fin a los androides y a Cell, logrando de esta forma que la paz impere también en su realidad, agradeciendo por ello a los guerreros Z y en especial a Goku (no olvidemos que el visitarlo en el tiempo fue su objetivo original). Al parecer la paz ha llegado, lo malo, y como nunca falla en la vida real (más cuando hay un contubernio con un poderoso medio de comunicación ávido de falsos héroes y de recaudar grandes ganancias por ello), alguien que no hizo nada se llevo el crédito de ser el héroe que salvó a la humanidad, y hablamos del farsante de Míster Satán, cuyo único acto útil en la pelea con Cell fue lanzar la cabeza de A-16 hacia Gohan (en el pasaje que lo ayudó a convertirse en súper saiyajin 2), de ahí en fuera, no deja de sr un vil mequetrefe (claro, dentro del contexto de Dragon Ball) que contó con la suerte de que ZTV difundiera su mentira de haber sido el vencedor.

En el manga, la saga de Cell ahí termina, en la caricatura, por fin se concede un deseo para los viejos fans de Dragon Ball (los que comenzaron a ver la historia desde sus inicios, no sólo desde la etapa Z), que es ver al menos a Goku en un torneo de artes marciales, en donde se confrontó a los más poderosos del Otro Mundo, ganando el certamen al temible Paiku Han, aunque por decisión del Gran Kaio – Sama, el saiyajin empató con el verde al haber pisado el techo (algo que la deidad sacó de la manga para librarse de entrenar a Goku, quien parece ya lo supera por mucho, pero como no debe manchar su honor, algún pretexto se tenías que sacar). El relleno del Torneo del Más Allá sin lugar a dudas fue emocionante y hasta en cierta forma un justo pago para los fans que empezaron con Dragon Ball desde el inicio.

Abarcada la historia de la saga de Cell, ¿Qué podemos concluir? El villano principal se me hace sonso, ya que sólo quería demostrar ser el guerrero perfecto, lo cual es válido pero le quita ese toque interesante y maquiavélico que llegaron a tener Vegeta, Freezer y hasta el Dr. Gero (que si fue de los pocos sobrevivientes de la Red Ribbon, era justo que buscara venganza, claro, eso visto desde su perspectiva), no por eso deja de ser uno de los rivales de mayor consideración, y fue un buen giro a los acontecimientos cuando todos creíamos que los androides serían los malos del cuento (sobre todo después de ver el especial del Futuro de Trunks, el cual la verdad si tiene muchos pasajes tristes que conmueven). Comienza a ponerse la historia un poco más adulta y hasta involucra aspectos científicos como los viajes en el tiempo y las paradojas que esto conlleva, lo cual, aunque hay momentos que no se llegan a explicar con claridad, minimiza las críticas hacia la serie por parte de los cientificoides que disque quieren buscar realismo, y de las sociedades de padres de familia que solo quieren buscarle chichis a las serpientes.

La saga con sus altas y bajas, mantiene el interés (siempre y cuando se pueda ver de corrido, y no como lo pasaban en la tele, de que apenas avanzaban tantito con la trama y al otro día volvían a pasar el episodio de cuando Raditz vino a la Tierra) y cuenta con varios de los momentos más épicos y trascendentales, así como de los cómicos de la serie, incluso en los rellenos (y para muestra vean los miles de videos que hay sobre el tema en You Tube, Dailymotion, Tu.tv, etc.). Definitivamente logra el cometido de mantener la popularidad de la serie, y dado el objetivo final de Akira Toriyama, plantea un buen fin para la caricatura, donde Goku cumple con su misión de salvar el planeta y heredar el rol a Gohan, a quien considera más responsable y con menor tendencia a atraer a los sujetos con malas intenciones. Pero como era de esperarse, el hambre por más Dragon Ball seguía, forzando a Toei Animation y a Toriyama a seguir con la obra, con otra saga que en una próxima entrada relataré (Sí, la de Majin Boo).

La inclusión de la Patrulla Roja puede verse de dos maneras, como una falta de inventiva al reutilizar a un enemigo que ya se derroto (y que realmente fue intrascendente, pese a que en su momento fue uno de los momentos cumbre donde se podía observar que Goku no era un niño ordinario), o por el contrario, el as bajo la manga que complementado con los viajes en el tiempo del primogénito de Vegeta (cuya versión goza de la mayoría de las preferencias de los fans, incluso por encima de su contraparte de la línea de tiempo normal) daría paso a una de las sagas mejor valoradas desde diversos puntos de vista, ya sea por humor, por peleas, por el desarrollo de los personajes (por increíble que parezca, incluso el estafador de Míster Satán cuenta con un buen número de fans).

Particularmente me agrada esta parte de la historia, porque como ya lo mencione, muchos de los célebres momentos de Dragon Ball Z tienen lugar en esta saga, e incluso, en los rellenos, muchas interrogantes son aclaradas o pueden ser interpretadas como aclaratorias, como el episodio en donde celebran el cumpleaños de Gohan y previamente Milk había recordado como fue que le pusieron ese nombre, también Goku recuerda que su hijo siempre había mostrado un gran poder oculto desde bebe; además, aunque no se ve, Goku, que nunca había mostrado una gran libido e interés por el sexo opuesto, incluso en su especie de ‘luna de miel’ con Milk (en esos episodios finales de Dragon Ball, sin Z), besa a su esposa; y como que se da a entender que en sus días de descanso previo a la batalla con Cell, sobre todo cuando deja a Gohan con Dende, sea factible que le dio rienda al asunto y le dejo a Chi Chi (el nombre original de su esposa) otro recuerdito que tendría el nombre de Son Goten (no por nada hay mucha historieta hentai sobre ese pasaje).

Soy partidario de que el fin perfecto de Dragon era en la saga de Freezer, pero a pesar de ello, esta saga no desmerece mucho a pesar de la lógica que al final manejo el adversario principal, tiene de todo, y es obvio que esa mezcla de situaciones al estilo Toriyama haya sido exitosa y desencadenará la saga que aunque no sea la más perfecta, es la que más me encanta, la saga de Boo. Con todo esto se puede ver que sin lugar a dudas, la saga de Cell se ha y se mantendrá en la memoria de muchos de los fanáticos y no tan fanáticos de esta sensacional obra llamada Dragon Ball.   


La parte precedente se podrá ver en este enlace:

La siguiente parte se puede observar en este link:

3 comentarios:

  1. Me ha encantado el blog de anime xxx para poder disfrutar de todas las temáticas de animes que existen, lo recomiendo mucho.

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  2. Soy partidario de que el fin perfecto de Dragon era en la saga de Freezer, pero a pesar de ello, esta saga no desmerece mucho a pesar de la lógica que al final manejo el adversario principal, tiene de todo, y es obvio que esa mezcla de situaciones al estilo Toriyama haya sido exitosa y desencadenará la saga que aunque no sea la más perfecta, es la que más me encanta, la saga de Boo. Con todo esto se puede ver que sin lugar a dudas, la saga de Cell se ha y se mantendrá en la memoria de muchos de los fanáticos y no tan fanáticos de esta sensacional obra llamada Dragon Ball. que ver en brunete españa

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  3. Very useful information on this ballz

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