Sin lugar a dudas, la Saga de los Caballeros Dorados es el momento cumbre de Saint Seiya, ya que cada vez que se habla de los Caballeros del Zodiaco es inevitable remontarse a ese momento, existieron enemigos antes y después de este suceso, pero los que más trascendieron en la memoria colectiva fueron los Dorados, tal vez motivado por su gran relación con aspectos astrológicos, lo cual, siendo fan o no, es inevitable no darles cierta conexión.
Con la misión de salvar la vida de Atena, el grupo conformado por Pegaso, Dragón, Cisne y el uto de Andrómeda; empieza su recorrido por las 12 casas, siendo la 1° en visitarse la de Aries, custodiada por Mu, quien previamente les había mostrado su apoyo y en este caso no fue la excepción, les reparó las armaduras y les brindó el consejo de elevar sus cosmo hasta el 7° sentido, ya que de esa forma podrían vencer a los Caballeros Dorados que estaban por enfrentar.
Llegan a casa de Aldebarán de Tauro, quien no les deja pasar y los reta a vencerlo, y Seiya, después de unas complicaciones iniciales, lograr elevar su cosmo hasta el 7° sentido y partirle un cuerno de su indumentaria, acción que se ganó la admiración de Aldebarán y los dejó pasar (en la caricatura los acompañantes de Pegaso tuvieron que vencerlo por su cuenta, pero el chiste es que lograron pasar después de unas ligeras complicaciones en ambas versiones de la historia).
En la 3° casa, en la de Géminis, parece ser que el Patriarca tiene mucho que ver, ya que medita y les manda ilusiones que les hacen dar vueltas y vueltas sin hallar la salida. Finalmente, se separan en parejas y Shiryu que ya no cuenta con vista, no cae en la trampa y pese a la reticencia de Seiya, logran salir de ahí. Por su parte, Andrómeda, después de varios lloriqueos inconvenientes, logra romper la concentración en la meditación del Patriarca, logrando salir. Lamentablemente, Ioga fue víctima de la técnica “Otra Dimensión” siendo transportado hasta la casa de Libra, donde yacería inconscientemente un buen rato.
Pegaso y Dragón serían los primeros en llegar al templo de Cáncer, el cual estaba respaldado por un viejo conocido no tan agradable para Shyriu, ya que el personaje en cuestión sería Máscara de Muerte, quien previamente había retado a Dragón y a su maestro Doko en el Monte Lushan (o de los Cinco Picos, como guste llamarle), donde gracias a la intervención de Mu de Aries la pelea se postergó. Dados los antecedentes, Shyriu le pide a Seiya que lo deje solo y prosiga con el camino, ya que debe solucionar viejas rencillas. La batalla es dura, y tal parece que la técnica de las “Ondas Infernales” del Caballero Dorado de Cáncer tienen bien sometido al Caballero del Dragón, pero el mensaje de esperanza que le da Atena, sumado a los rezos de su enamorada Shunrei y agregándole que la indumentaria de Cáncer desobedece a su dueño; todo eso logra que Dragón despierte el 7° sentido, logrando vencer a su enemigo y logrando terminar con el lazo al Inframundo que esa casa en particular poseía.
La 5° casa es la Aioria de Leo, y uno supondría que no habría bronca en pasar por esta casa, craso error, nadie sabía que este caballero había sido poseído por el Patriarca, y aunque Shaina intenta avisarle a Seiya, Casios prefiere hacerlo por ella. Seiya se extraña de la hostilidad de Aioria, y está siendo sometido a una golpiza tremenda en la que incluso se fractura una pierna, por lo que para romper la maldición que persiste sobre Leo, el alumno de Ofiuco decide sacrificarse, y muerto este, Aioria recobra su conciencia. Dadas las disculpas pertinentes, el vigilante de la 5° casa advierte a Seiya y al resto de los muchachos (que llegaron después) que el siguiente enemigo va a ser un hueso muy duro de roer.
En el templo de Virgo, su encargado es Shaka, quien tiene la fama de ser el caballero más cercano a Dios, e inclusive se dice que es una reencarnación de Buda. Una de las peculiaridades de este guerrero es que normalmente tiene los ojos cerrados, y a sugerencia de Leo, debían evitar a toda costa que los abriera, ya que eso lo convertiría en un enemigo todavía más temible. Shaka no tuvo mayores dificultades y dejo tumbados a Seiya, Shyriu y Shun; y cuando nadie lo esperaba, Ikki llega a este lugar a arreglar viejas rencillas con Virgo (en el manga se enfrentan directamente después de que Fénix confrontará y eliminara a los Caballeros Negros que se le rebelaron, mientras en la caricatura fueron dos alumnos de Shaka que apoyados por el cosmo del dorado los que le plantearon pleito), y la batalla no se hace esperar, el dorado somete y priva de sus sentidos al Fénix, que logra elevar su cosmo al 7° sentido y logra llevarse a su enemigo rumbo a la extinción cósmica, dándole chance a los otros caballeros de poder seguir con su recorrido por las Doce Casas.
En la siguiente casa, la de Libra, se da a conocer que el maestro d Shyriu, Dokho, es el caballero guardián de ese templo, por lo que al no estar presente este, no hubo batalla. Lo que se puede rescatar del paso de los caballeros por este edificio, es que se revela que la armadura de Libra es la única que porta armas, las cuales solo pueden usar si Atena o el mismo guerreros custodio de esta indumentaria así lo disponen, y en esta caso, se utilizan para librar a Yoga de la congelación que sufrió por parte de Camus (su maestro directo en el manga, indirecto en el anime), quien al notar que Cisne fue transportado a esa casa por el ataque del Patriarca, decidió enfrentarlo para lograr despertar el 7° sentido de su alumno, y como no lo logró, lo congeló. Se parte el bloque de hielo, y acontece una de las escenas más gay de la serie, y esa tiene lugar cuando el jotito que no quiso perder oportunidad Andrómeda se recuesta al lado de Cisne, y ¿calienta? Su cuerpo con su cosmo para lograr despertar de su hibernación al que sufre un complejote de Edipo a Hyoga. Pegaso y Dragón se adelantaron a la casa de Escorpio.
En la 8° casa, perteneciente a Milo de Escorpión, este les aplica las picaduras en distintas zonas del cuerpo a Seiya y Shyriu que ya veían negro el panorama, y en eso llega Hyoga, que para limpiar su honor, decide pelear con Milo, instando a sus compañeros a que sigan adelante. En la confrontación entre Escorpio y Cisne, el reparto de técnicas fue igualado, y aun cuando Hyoga fue picado (sin albur) por la aguja Antares, este último despertó el 7° sentido, logrando “vencer” a Milo, quien teniendo honor, para la hemorragia de su contrincante y le da chance de pasar a la siguiente casa del Zodiaco.
En la 9° casa, el espíritu de Aioros les pone pruebas a los cuatro caballeros que volvieron a reunirse, y después de eso, la armadura les indica que vean a un lugar, y en esa pared señalada se encuentra un texto en griego que Seiya se encarga de traducirle a los demás, y el básicamente encarga la protección de Atena a ello, escrito que los conmueve al grado de arrancarle lágrimas. Después del llanto, se enfilan al siguiente templo del Zodiaco.
La siguiente caseta del camino es custodiada por Shura de Capricornio, caballero dorado que se presenta en dos vertientes, ya que en la caricatura lo presentan como el soldado que creía que era más leal a Atena, mientras que en la historieta él estaba consciente y fue cómplice perpetrado por el Patriarca y otro caballero dorado (del cual no revelaré el nombre para que no me lloriqueen por poner spoilers) para dar fin con la vida de la Diosa cuando apenas era una recién nacida (La cual muchos saben que fue rescatada por Aioros de Sagitario y entregada a Mitsumasa Kido). Trátese de la versión que sea de este personaje, la cuestión fue que recibió hostilmente a sus enemigos con un ataque que perforó la Tierra, por lo que dada la gravedad del asunto, el Caballero del Dragón decidió encararlo. Fue un duelo duro, el cual se resolvió cuando Shura, creyendo aprovechar el punto débil de la técnica especial del Dragón (la cual dejaba descubierto su corazón por una centésima de segundo), quedó atrapada su famosa espada Excalibur, dando lugar a Shyriu se elevará por los aires junto con él, procurando de esa forma acabar con su enemigo.
En la penúltima casa del Zodiaco (sin contar el Palacio del Patriarca) se encuentra Camus de Acuario, el cual parece indiferente a la situación y realmente no pretende enfrentarse a nadie más que con su alumno Hyoga, quien queriéndole demostrar que el alumno puede superar al maestro, lo reta y el desafío es aceptado. Camus deseaba que su pupilo incrementara su poder y se dejara de sentimentalismos, y como vio que el Cisne era renuente en ese aspecto, ejecuta sus mejores técnicas mencionándole que la única forma de vencer a un Caballero Dorado era llegando en sus técnicas de congelación al cero absoluto. En un momento más que memorable, ambos ejecutan la “Ejecución Aurora”, logrando cada uno vencer a su respectivo oponente, por lo que tanto maestro como alumno quedan inconscientes y tumbados en el piso.
En el templo previo al Palacio del Patriarca los espera Afrodita de Piscis, el otro caballero dorado implicado en el complot de matar a la diosa Atena cuando era bebe (Este sí en ambas versiones era partícipe). El encargado de enfrentar al maricotas a Piscis sería otro jotito Andrómeda, quien quería vengar la muerte de su picador maestro, el cual fue asesinado por el que se decía ser el caballero más hermoso y luego se extrañan de que no los bajemos de gays. La pelea entre gatas estos guerreros tuvo un considerable cambio de técnicas, donde el dorado le lanzaba varias rosas (¡Ay que delicado!), siendo las blancas extractoras de sangre, las rojas expedían un veneno que mermaba el desempeño físico del contrario, y la negra quitaba la vida del rival; mientras que Andrómeda decide salir del clóset decide despojarse de su armadura y al grito de ¡Marica quien! ¡Marica tú! Mostrar el poder de su cosmo a través de su técnica más poderosa, la Tormenta Nebular, de la cual podemos decir dejo tumbado a su rival, mientras que Gayndrómeda Shun cayó abatido por efecto de las múltiples arañazos rosas de las que fue objeto de ataque. Vencido este obstáculo, ya sólo faltaba enfrentarse al Patriarca.
En dirección al recinto del Patriarca, existe un camino repleto de rosas venenosas y espinosas que tienen como objetivo alejar a los intrusos y mermarlos físicamente, y en el caso de Seiya de Pegaso fue la excepción, ya que el poder de esas flores lo abrumaba, y lo dejo tirado resignado a no cumplir con su función, y tuvo que ser su maestra Marin de Águila quien lo rescatara y lo motivara a seguir adelante, propósito para el cual le prestó su máscara (para evitar que siguiera inhalando el aroma mortal de las rosas). Transcurrido un buen tramo, Marin cae y Seiya despierta, por lo que apreciando el sacrificio de su maestra, con una de sus técnicas despeja el camino y llega como si nada al Palacio del Gran Patriarca.
Ya en la sala del Patriarca, este recibe al Caballero de Pegaso y se muestra arrepentido por todos sus malos actos, y le indica que al fondo de la habitación se ubica el Escudo de Atena, único artefacto capaz de retirar la flecha del pecho de Saori. Obvio, esto no iba a ser miel con hojuelas; y se reveló que al parecer el líder del Santuario padecía una especie de bipolarismo, porque justo en el momento en que Seiya se dirigía por el famoso escudo, el Patriarca lo ataca y pone contra las cuerdas a Pegaso, quien tuvo que ser auxiliado por Fénix (gracias a la teletransportación de Mu de Aries, a solicitud de Shaka de Virgo), y posteriormente tanto Dragón (Vuelto a la Tierra gracias a que Shura de Capricornio le brindó su armadura para evitar la extinción cósmica) como Andrómeda y Cisne lo apoyarían para que dé con el escudo y salve la vida de Saori, labor que obvio logra en el último minuto del plazo que tenía.
Retirada la flecha del pecho de la encarnación humana de Atena, esta va con el Patriarca, quien resulta ser Saga de Géminis, quien en un golpe de estado asesinó a su antecesor Shion de Aries para hacerse del puesto, y motivado por el lado negativo de su personalidad (Era un bipolar hecho y derecho) buscó asesinar a la Diosa cuando era bebe con la ayuda de Afrodita de Piscis, Shura de Capricornio y Máscara de Muerte de Cáncer. Medio mundo pide su sangre, pero Atena decide perdonarlo, por lo que invadido por un sentimiento de arrepentimiento, Saga decide suicidarse utilizando el Báculo Sagrado de la misma Diosa. La saga del Santuario concluye cuando los Caballeros Dorados sobrevivientes aceptan a Saori como la Diosa Atena, y brindan su sangre para reparar las armaduras de los Caballeros de Bronce que dieron todo por salvar la vida de la Deidad (a excepción de la de Fénix que puede repararse por sí sola).
¿Qué podemos concluir sobre esta saga? Como ya lo había apuntado anteriormente previamente, es el momento cumbre de esta franquicia, ya que a pesar del paso de los años y del relativo éxito de algunas continuaciones de esta serie, la mayoría relaciona a los Caballeros del Zodiaco (o Saint Seiya) con la batalla emprendida contra os 12 guardianes del Zodiaco. Tal es el reconocimiento que tiene tanto en el sector aficionado como el que no lo es tanto, que muchas veces para representar nuestro signo zodiacal, ponemos imágenes o memes que tengan que ver con los Caballeros Dorados y su estrella guardiana. Mucho de ese buen prestigio se debió a la intensa campaña de Bandai, la cual comercializaba los juguetes de esta serie, que hasta la fecha, tienen popularidad y alta cotización en el mercado coleccionista.
A pesar de existir muchas diferencias entre el manga y el anime (empezando por el diseño de las armaduras, las cuales modificaron en la caricatura para impulsar la mercadotecnia de los juguetes), estas no logran afectar de manera substancial la historia (aún cuando hay ciertas contradicciones, que los buenos fans pueden detectar por montón), por lo que tanto los seguidores del manga como del anime no se pueden quejar de 1 curso de la misma en ambas versiones.
Algo que encanta de esta serie, es el hecho de que se trata de un shonen (caricatura japonesa especializada en peleas) puro, ya que difícilmente otras temáticas tienen lugar (ya sean momentos cómicos, románticos, políticos, etc.), por lo que la acción siempre está presente. Además, aún cuando el nombre original de la serie indica que el protagonista puro es Seiya (siendo uno de los casos donde tiene más detractores que seguidores) y generalmente siempre se le daba todo el crédito (una de las razones por las que muchos, incluyéndome, lo aborrecen), los demás (con la excepción del puñal de Andrómeda) no desmerecían en sus esfuerzos, y con sus virtudes y defectos confrontaron de buena manera a los rivales, ganándose la simpatía y/o admiración de muchas personas.
Pero no solo los protagonistas son los más aclamados, como más o menos quería explicarlo antes, los Caballeros Dorados, sirvan al bien o al mal, tienen su fama y clubes de fans, lo cual enriqueció la fama de esta serie. Los villanos anexos (Caballeros de Plata y Negro) presentaron un buen reto, y aunque muchos de ellos no se destaquen en el inconsciente colectivo, es un hecho que brindaron un buen preámbulo rumbo a esta “1° pelea decisiva” contra el Santuario.
Todos estos elementos, sumados a una historia ágil (lo menos que se podía esperar de una serie de acción) que involucraba aspectos de la mitología griega, lograron lo que no muchas caricaturas (y más en su tiempo de estreno, que en el caso de México fue por el inicio de los todavía bien mochos 90’s), tener la recomendación de intelectuales y maestros, que vieron en ella una buena oportunidad para que los niños aprendieran los relatos de las mitologías de una manera sencilla, divertida y agradable (seamos francos, los libros de la Antigua Grecia son pesados, lo cual sumado a la poca cultura del libro en México, hace que de plano unos pocos leamos estos sin tanto peros). Sin lugar a dudas, todo un hito de la animación que prevalece su leyenda hasta estos días, y que se mantendrá vigente por muchísimo tiempo más.
Para ver la parte inicial de esta historia, dale clic a este vínculo:
http://divinortv.blogspot.mx/2014/06/los-caballeros-del-zodiaco-inicios.html
Para seguir viendo la continuación de esta recapitulación de esta serie, dale clic a este link:
http://divinortv.blogspot.mx/2014/06/los-caballeros-del-zodiaco-aasgard.html
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