El despertar de la Administración

Antes del año de 1700, la mayoría de la manufactura utilizó capital limitado y, en pequeña escala, trabajadores poco preparados. El creciente desenvolvimiento técnico de este periodo, sin embargo, proporcionó una nueva oportunidad para la aplicación de las entonces, más nuevas especialidades administrativas, así como un incentivo para la aplicación de otras. Aunque los avances fueron pequeños, comparados con aquellos que le siguieron, sirvieron como fundamentos básicos para los grandes trancos del siglo XIX.

La Revolución Industrial Inglesa se proyectó en el periodo comprendido entre 1700 y 1785, durante el cual una nueva generación de administradores empíricos se desarrolló con sus propios conceptos y técnicas. Durante este breve periodo de tiempo, Inglaterra cambió dramáticamente de una nación de terratenientes a “Taller del Mundo” (la primera nación que hizo victoriosamente la transición de una sociedad agraria – rural a una comercial – industrial).

Las más importantes innovaciones durante este período fueron los cambios en la organización de la producción básica. Aunque graduales, y en gran extensión solapados, los cambios se pueden considerar mejor cronológicamente y en orden del impacto que cada situación nueva tuvo sobre el todo.

A)     Proceso Doméstico.

El método predominante en la mayor parte del mundo occidental, durante los albores del siglo XVIII fue el doméstico, el estadio básico de una civilización materialmente productiva. Cuando la población comienza a plantar y a fabricar para cubrir sus necesidades, en lugar de cazar y recolectar lo que utiliza, los elementos más importantes de ese sistema están presentes.

Cuando se desarrolla la especialización hasta el punto de que un individuo, en vez de satisfacer únicamente sus propias necesidades, produce uno o más tipos de bienes para la venta o el trueque, es cuando este sistema ha llegado a su pleno florecimiento. Frecuentemente organizado sobre la base familiar, este método existió en conjunción con una granja donde el trabajo fue proporcionado por el agricultor y su familia.

Este proceso persistió por mucho tiempo debido a dos factores importantes: la pequeñez de la inversión de capital requerida, para emprender semejante empresa y la dispersión de la población. Faltando un medio eficiente de transporte por ese tiempo, muy pocos mercados estuvieron realmente disponibles. Sin grandes mercados, rara vez se emprendieron grandes inversiones de capital. Bajo este proceso doméstico, hubo reducidas oportunidades y todavía menos incentivo para desarrollar o adaptar técnicas administrativas sofisticadas.

B)     Proceso del Trabajo a Domicilio.

Fue una evolución del proceso doméstico. Llego a ser común para los empresarios, actuar como corredores en las ferias rurales, contratando a precios fijos la producción entera de las familias. Fue un gran avance, el llegar a la práctica de proveer al trabajador con la materia prima y pagarle el monto contratado por el producto final a una tasa por pieza. Este es el punto central que diferencia al proceso del trabajo a domicilio del doméstico. En términos de la historia de la administración es más importante puesto que marca el cambio en el status del trabajador manufacturero independiente a empleado.

Este proceso se desarrolló como resultado de diversos factores. Por una parte, los negociantes comprometidos a vender grandes lotes de artículos, necesitaron controlar sus fuentes de oferta para evitar fallas en sus obligaciones. Otro factor importante, fue la introducción, en ciertas partes, de procesos de manufactura con herramientas más eficientes de producción, causando así desequilibrios en la producción.

Aparte de la implicaciones ya anotadas, la única función administrativa que recibió mucha atención bajo este proceso, fue el control de los materiales.

C)     Proceso Fabril.

Aunque el deseo de supervisar trabajadores y materiales fue suficiente para causar, en algunos casos, la introducción de las factorías, el sistema fabril como lo conocemos, no llegó a constituirse sino hasta la productividad, pero al mismo tiempo aumentó el costo y requerimiento del capital. Pocos individuos, en efecto, podrían comprar e instalar la maquinaria en su casa. Esto significó que en lugar de que la maquinaria fuera a la casa del trabajador, los trabajadores tendrían que ir a la casa de la maquinaria: la factoría. Si esos determinantes no parecen suficientes, se agrega el control de los costos de capital como motivo, por la maximización de su utilización, la cual sólo podría ser satisfecha a un costo razonable centralizando la maquinaria, así que hombres y máquinas pudieran ser supervisados en grupos en lugar de individualmente. Además, las fuentes de energía, sea vapor o agua, fueron frecuentemente adecuadas para operar mediante mecanismos de transmisión numerosas máquinas.

Con el crecimiento en la manufactura bajo un techo, vino una concentración de hombres, materiales y máquinas, creando problemas de control y coordinación que enfocaron la atención sobre las funciones y prácticas del administrador.

La Administración bajo este proceso, se caracterizó por un estricto control y organización tipo lineal o militar. Los dueños fueron clasificados como comerciantes manufactureros y estuvieron, más interesados en vender su producto que en el desarrollo de una sistema básico de buena administración.

Fuente: Introducción a la Administración con Enfoque.