Administrar es, una forma de actuar consciente sobre la sociedad y sus subsistemas, con el objetivo de alcanzar determinados resultados. Para que esta forma sea realmente consciente, es necesario el conocimiento científico de la sociedad como sistema y el dominio tanto de leyes como de principios que gobiernan la administración en todos los niveles de dicho sistema, nos dice el autor Camota Lauzán (Cursos de Administración para Dirigentes, Ciencias Sociales. La Habana, 1981).
La administración, en las condiciones de la revolución científico – teórica, tiene un carácter de ciencia interdisciplinaria, de ahí que se utilice con frecuencia, la denominación de ciencias administrativas.
La administración no está limitada al sector de la producción. Sus principios y reglas son igualmente extensibles a otros sectores: la salud pública, los servicios, la educación, el Estado, el ejército, etc.
Lo anterior obedece, por una parte, al hecho de que el hombre es protagonista indiscutible de todas estas actividades, por muy altamente mecanizadas y automatizadas que se encuentren, y por otra, al contenido de la administración, la cual, tiene que ver con la planeación, la organización, la dirección y el control de personal en el ámbito de trabajo, todas las funciones administrativas, necesarias en las actividades de los sectores antes mencionados. El hombre no sólo es objeto de esa administración, sino además, es el sujeto de la misma.
De lo anterior se deduce que la administración constituye una disciplina de tipo social, porque su acción está encaminada a la conducción de la gente, y por ende, del grupo social, hacia determinados objetivos consecuentes con un determinado modo de producción. En las condiciones del sistema socialista, las ciencias administrativas descansan en la teoría marxista leninista, relativa a la esencia, como a las tareas de la administración dentro de dichas condiciones.
La administración es, y será siempre, una parte componente de un sistema mucho mayor y más complejo, el cual condicionará, necesariamente, las características específicas de la misma. Esto significa, concretamente, que el modo de acción de la administración, estará en función del objetivo que se persiga, del sistema social donde se desarrolla y de las leyes objetivas que gobiernen ese sistema.
El grado de profundización y desarrollo del sistema económico y del materialismo dialéctico e histórico, conforman un valioso aporte a las ciencias que estudian las funciones administrativas en una sociedad socialista.
La Administración como toda ciencia social, tiene un espíritu eminentemente clásico. Esto significa, que su modo de acción estará determinado, en primera instancia, por la formación socioeconómica que rija el sistema social, donde dicha ciencia sea aplicada.
Como consecuencia de lo anterior, la administración tendrá determinadas connotaciones, tanto en su contenido como en su forma, según el objeto de la dirección, sea un elemento de una sociedad socialista o de una capitalista.
Las leyes generales de la gestión, se manifiestan en el funcionamiento del mecanismo de gestión, en la recolección, archivo, transmisión y tratamiento de datos, etc., pero la esencia de la gestión va unida al propio sistema que se dirige a sus leyes objetivas específicas. Por tanto, la investigación científica de la función de gestión, implica necesariamente un análisis profundo del propio sistema que se dirige, cuyo elemento inalienable es esta función. Esto significa que la esencia de la gestión de la producción social, sólo puede revelarse sobre la base de una síntesis profunda de los datos de aquellas ciencias que estudian el sistema de producción social, es decir, la esencia y las peculiaridades del propio sistema que se dirige, las leyes generales de la gestión, los mecanismos de su acción, independientemente de las condiciones concretas de aplicación de esta función.
Teniendo en cuenta, las manifestaciones específicas de las leyes objetivas generales de la cuestión y el que dichas leyes no existan en forma pura, la investigación de las peculiares de la función administrativa en la producción social, adquiere ineludiblemente un carácter complejo. Precisamente en este sentido, se efectúa el proceso del devenir de la ciencia de administrar la producción social, independientemente de que se den cuenta o no de esta tendencia, en cada etapa concreta, los distintos especialistas en gestión que todavía se inclinan a ver este complejo problema, a través del prisma de su especialidad científica.
Bases del sistema socialista.
a) La inexistencia de propiedad privada sobre los bienes de producción.
b) La producción de bienes y servicios la planifica el Estado.
Por tanto, el capital es del Estado, no existiendo propiedad privada, no existe capital privado. Los trabajadores ponen la mano de obra y el volumen de la producción es para su correspondiente distribución.
Un sistema de dirección y planificación de la Economía, establece la forma de planificar la producción, los establecimientos, el transporte, las construcciones, etc., y financiar las actividades, controlarlas, registrar los gastos en que se incurre para cada actividad. Cómo hacer que lo que cada cual produzca responda a lo que el país necesita que se produzca, en definitiva, buscar que el interés particular de cada productor, de cada centro de trabajo, de cada trabajo, coincida con el interés social del país.
Comprensión marxista – leninista de la esencia de la administración.
Se puede llegar a caracterizar a las ciencias administrativas de la siguiente forma:
1. La administración actúa, como en un mecanismo regulador de los movimientos del objeto de dirección, de manera que el mismo se mantenga dentro de una Estado determinado o pase de un Estado a otro.
2. Los objetos sobre los cuales actúan las ciencias adminsitrativas, tienen un carácter social, porque los mismos son creados artificialmente por el hombre y, además, el hombre actúa dentro de ellos en su doble carácter de su objeto dirigente y objeto dirigido.
3. Al sistema constituido por las ciencias administrativas, está subordinado a las leyes objetivas del desarrollo de la sociedad.
4. El sistema constituido por las ciencias administrativas posee leyes, principios y reglas propias que tienen una relación causa – efecto no sólo dentro del sistema, sino en la interrelación de ese sistema con el objeto de dirección.
5. La esencia y el modo de acción del sistema de las ciencias administrativas es determinado, por los objetivos, la naturaleza, la estructura, el nivel de desarrollo, las condiciones temporales y especiales del objetivo de dirección, donde es aplicado y de su medio.
Lo anterior confirma, el condicionamiento de los rasgos fundamentales de esta ciencia, los cuales corresponden al objeto sobre el que actúa. Esto en términos sociales, significa que existe una diferenciación esencial entre la administración en condiciones de una sociedad capitalista y la administración en condiciones de una sociedad socialista. Estas diferencias se dan por las condiciones propias de ambos sistemas.
Los fundadores del marxismo (Marx y Engels), al estudiar de un modo científico, dialéctico materialista, el modo de producción capitalista, descubrieron rasgos esenciales de la administración, bajo esas condiciones. Igualmente, al trazar las bases de lo que sería la sociedad nueva (el comunismo), plantearon un gran número de elementos relevantes acerca de los problemas de la dirección económica en esa sociedad.
El socialismo basado en la propiedad social, sobre los medios de producción, constituye un grado superior de desarrollo de la sociedad. Las relaciones de producción, al estar en consonancia, con el carácter social de la gran producción industrial, abren un campo enorme de desarrollo para ésta. Lo cual presupone la necesidad de pasar de la administración empresarial, individualista, a la dirección de toda la producción social como un solo sistema. Tal cambio de escala debe provocar, inevitablemente, cambios cuantitativos en la esencia y la naturaleza de la administración.
Fuente: Introducción a la Administración con Enfoque.
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