Esclavismo




Una vez que se desintegró por completo el comunismo primitivo, las fuerzas productivas crearon las condiciones necesarias para que se modificaran las viejas relaciones sociales de producción. Ello da origen al esclavismo, una nueva organización social con rasgos propios.

Durante el esclavismo se desarrolló completamente la propiedad privada de los medios de producción. La propiedad privada comprende también al producto total y al propio producto (el esclavo).

Aparecen dos clases sociales fundamentales y antagónicas, los esclavistas, que son dueños de los medios de producción, y los esclavos, que no son propietarios de los medios de producción.

La aparición de estas dos clases sociales se debe a la producción y al desarrollo del excedente económico, del cual se apropia la clase social dominante, convirtiéndose en poseedora de los medios de producción. Esta apropiación de los medios de producción permite también la explotación del hombre por el hombre y el aumento de la producción y la productividad.

Durante el esclavismo, el comercio se desarrolló ampliamente y aparecieron dos elementos del proceso de producción, los mercaderes, grupo especializado en esta actividad, y la moneda, que será la vía para el intercambio de productos.

Las relaciones de producción esclavas fueron de explotación, basadas en la propiedad privada de los medios de producción, del producto y del productor.

Es Estado, representado por el rey, soberano o emperador, ejercía un poder absoluto sobre las fuerzas productivas, compuestas por los medios de producción, así como sobre la fuerza de trabajo, es decir, los esclavos.

La existencia de clases sociales antagónicas entre los esclavos y esclavistas da origen a la división del trabajo manual y el trabajo intelectual. El trabajo intelectual comprendía actividades artísticas y era realizado por los esclavistas, mientras que las actividades manuales, o sea, el trabajo manual, las realizaban los esclavos.

En cuanto a la distribución de la producción, los esclavistas dispusieron del producto completamente; a los esclavos se les proporcionaba una parte mínima de la producción para que sobrevivieran. El producto del trabajo de los esclavos permitió el sustento de la clase en el poder y de las fuerzas armadas.

La caída del Imperio Romano Occidental es el parteaguas que marca el fin de las grandes civilizaciones esclavistas y el nacimiento de la Edad Media y el Feudalismo.

Fuente: Vive la Economía 1 (Progreso Editorial).

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