La teoría marxista

Está compuesta por un conjunto de doctrinas políticas y filosóficas que se basan en las obras de Karl Marx y Friedritch Engels. El contexto histórico que les toca vivir a ambos está lleno de cambios y transformaciones. El capitalismo se encontraba en pleno auge, las máquinas desplazaban al trabajo humano, las jornadas eran de más de 12 horas al día. No había derechos laborales ni leyes u organizaciones que velaran por los trabajadores. La desigualdad entre ricos capitalistas y los trabajadores pobres era muy marcada. El antagonismo exacerbado entre las clases sociales desencadenó enfrentamientos violentos y una gran represión por parte del Estado que defendía los intereses capitalistas. Marx y Engels fueron perseguidos por manifestar sus ideas en contra del sistema establecido.

Ambos pensadores económicos y sociales escribieron numerosos libros y ensayos donde realizaron fuertes críticas al capital, señalando la deshumanización del capitalismo. Entre las obras más importantes de Marx y Engels se encuentran Manifiesto del Partido Comunista y la Sagrada Familia. El Capital, obra fundamental en el estudio de la Economía fue escrita por Marx, y cuando este murió, Engels continuó elaborándolo. La teoría marxista retomó ideas de la economía política clásica, principalmente de David Ricardo.

Para interpretar las condiciones históricas, Marx y Engels emplearon el materialismo histórico y el materialismo dialéctico, con lo cual se determinan las leyes del movimiento de la sociedad, los principios que rigen los cambios sociales, incluyendo en su análisis elementos económicos. Así, la dialéctica materialista de la historia empleó categorías y conceptos, como el de modo de producción que se aplica en el análisis de cualquier momento histórico y demuestra que las leyes y categorías económicas son expresión de las relaciones de producción, o bien, que las categorías históricas no son eternas e invariables, sino transitorias y que, finalmente, la vida de la sociedad se basa en la producción material.

Sobre las relaciones de producción, Marx afirmaba que los seres humanos entablan relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad, que constituyen la estructura económica de la sociedad, la base donde se sustenta la superestructura jurídica y política.

Marx consideraba que la vida social, política e intelectual está condicionada por el modo de producción y lanza una de las máximas premisas filosóficas de su propuesta teórica: “No es la conciencia de los seres humanos lo que determina su ser; por el contrario, su ser social es lo que determina su conciencia”.

El marxismo es la doctrina del proletariado, pues con su crítica al sistema capitalista no sólo creó elementos para la producción del conocimiento, sino que es un incentivo científico y político para solucionar situaciones de injusticia.

·         Friedritch Engels, de origen alemán, además de escribir su obra personal, fue colaborador de Marx, al que le proporcionó apoyo moral, intelectual y económico; de su obra escrita destaca la situación de la clase trabajadora de Inglaterra, ‘El origen de la familia’, ‘La propiedad privada y el Estado’, ‘El Anti – Duhring’, ‘Ludwing Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana’.

·         Vladimir Ilych Ulianov mejor conocido como Lenin, dirigente de la Revolución Rusa de 1917, estableció la dictadura del proletariado a la luz del marxismo, es decir, lo adaptó a la situación política y económica de Rusia, surgiendo así un cuerpo de ideas que a la postre se denominó marxismo – leninismo. De la obra escrita por Lenin destaca especialmente ‘El Estado y la Revolución’, y, por supuesto, ‘El imperialismo: Fase Superior del Capitalismo’.

·         Rosa Luxemburgo fue otra intérprete marxista alemana y feminista; apoyó la dictadura del proletariado mediante la aplicación de la democracia, no de su abolición, cabe señalar que Luxemburgo no estaba de acuerdo con algunos postulados de Lenin, pese a que ambos eran marxistas. Entre sus obras célebres están ‘La Revolución Rosa’ y ‘Reforma Social o Revolución’.

·         Gyögy Likacs, teórico marxista húngaro, autor de obras como ‘Historia y conciencia de la clase’ y ‘Marx y Engels’. Likacs es una fuente a ala que muchas personas recurren debido a las grandes interpretaciones que hizo sobre la obra de Marx.

·         Antonio Gramsci dedicó gran parte de su obra al análisis súper estructural y desarrolló la teoría del bloque histórico, la política y la unidad económica y cultural; entre sus obras se encuentra ‘Los intelectuales y la Revolución de la Cultura’.

Marx y Engels son reconocidos como fundadores del materialismo histórico y porque realizaron un análisis y crítica sistemática del capitalismo, además de que su perspectiva de la Economía es diferente al pensamiento predecesor.

Karl Marx y su crítica a la Economía Política.

El primer tomo de ‘El Capital’ fue publicado hacia el final de la vida de Marx, en 1867, mientras que los dos tomos subsiguientes fueron publicados por Engels en 1885 y 1894. Casi todo el periodo de vida de este autor coincidió con una etapa de fuertes movimientos obreros en Europa, y su obra no fue ajena a sus vivencias.

Al momento en que fue escrito el ‘Manifiesto del Partido Comunista’, la mayor parte del continente europeo experimentaba un movimiento revolucionario sumamente importante, en el que los sindicatos tenían una participación cada vez mayor. Los éxitos reivindicativos obtenidos por éstos se extendieron en esta época a una disputa política donde el capitalismo mismo era cuestionado.

Marx teoriza y describe una sociedad dominada por el conflicto de intereses entre las distintas clases sociales que inevitablemente marchan hacia su transformación a partir de la acción de los trabajadores. La justificación teórica de esta posición tiene su versión más acabada en su obra cumbre, ‘El Capital’.

A diferencia de los economistas clásicos, Marx desnaturalizó al capitalismo y lo presentó como un sistema con características específicas y que se ha desarrollado en un momento histórico determinado.

Uno de sus postulados principales del marxismo es que en la sociedad moderna la relación social fundamental (la que permite la reproducción de los individuos y la sociedad como tal) es el intercambio de mercancías, y como ya había dicho Smith, los individuos se vieron obligados a convertirse en mercaderes. En la nueva sociedad los individuos están obligados a producir riqueza (valor) cumpliendo el rol de mercaderes. Esta riqueza se nos aparece como un cúmulo de mercancías y por tanto la mercancía como su forma elemental, su unidad. Es desde aquí que parte su investigación Marx, señalando que la forma real e imprescindible para comprender el funcionamiento de la sociedad capitalista es la mercancía.

En su descripción y conceptualización sobre la mercancía, Marx reflexiona a varios niveles:

·         Retoma las aportaciones de Smith y Ricardo con relación al carácter de escasez, utilidad y reproductibilidad de la mercancía.

·         Aparte de lo anterior, deben determinarse las formas de vida que llevan las personas dentro del sistema capitalista.

·         Dada la lógica de producción dominante, Marx afirma que, como nunca antes en la historia, los seres humanos han perdido la capacidad de establecer vínculos sociales y se han transformado en productores privados independientes.

·         Aunado a lo anterior, en ‘El Capital’, Marx revela qué distingue a la sociedad capitalista: los individuos (productores) han perdido todo dominio sobre el carácter social de su actividad y, por tanto, la única relación social que les resta para poder organizar la distribución del trabajo de la sociedad es mediante un atributo del producto, su valor. Es por ello que expresa que en la sociedad moderna el individuo se transforma en esclavo de la producción de valor para lograr sobrevivir. La mercancía no vale por sí mismo, sino porque la gente, mediante su trabajo, le confiere valor.

·         Marx concluye que la teoría del valor – trabajo es la herramienta central no sólo para comprender el funcionamiento de la sociedad capitalista, sino también para demostrar su carácter histórico, es decir, transitorio y destinado a desaparecer.

Fuente: Vive la Economía 1 (Progreso Editorial).