Max Weber




Sociólogo alemán, cuya contribución también fue relegada por los círculos administrativos norteamericanos, Weber pensaba, que la organización burocrática era el “medio más racional de llevar a cabo el control imperativo sobre el hombre”. A pesar de que reconocía la importancia de la dirección personal (carismática), Weber sacó a conclusión que la dirección  burocrática era indispensable para la administración en masa que se requiere en la sociedad moderna.

Weber puso en marcha su concepción de los atributos de una estructura burocrática modelo. Esta teoría fue dada a conocer por su autor en 1922, a partir de un análisis de la administración pública prusiana. El análisis se relaciona con la distinción fundamental del autor entre tres tipos de autoridad:

·         La autoridad tradicional, que se funda en la costumbre (tiende a caracterizar a las sociedades primitivas y sociedades civilizadas).
·         La autoridad carismática, fundamentada en el prestigio personal de un líder (cualidades personales).
·         La autoridad legal – racional, basada en un conjunto de reglas legales lógicamente dispuestas y aceptadas como legítimas por los miembros de un organismo.
·         En este contexto, la burocracia es la forma más desarrollada de la autoridad legal – racional. Se identifica por rasgos precisos:
   Por una parte, los poderes y las funciones tienen en ella un carácter no familiar, el titular de un puesto no es propietario de él, no puede transmitirlo a sus herederos, debe abandonarlo cuando su servicio termina.
   Por otra parte, poder y funciones son impersonales. No dependen del prestigio de aquellos que lo ejercen, o sea, no tienen un carácter carismático.

La organización burocrática se esfuerza por desarrollar al máximo está impersonalidad: los títulos, las normas disciplinarias, se orientan en este sentido. Congruentemente, las competencias de cada puesto, están definidas de modo riguroso, evitando las instrucciones recíprocas. Nadie actúa fuera de la competencia establecida (existe una distribución precisa y definida de las tareas).

La organización de los puestos sigue el principio de jerarquía, cada una de las oficinas de la base queda sometida al control de la más alta. Hay una división sistemática del trabajo, cada oficina tiene una gran esfera de responsabilidades claramente definida.

El modelo burocrático presentado por Weber, corresponde a lo que muchos tratadistas en administración llaman la Organización Formal, incorporaba las principales propiedades funcionales del sistema burocrático, pero no reconocía la importancia de la Organización Informal.


Fuente: Introducción a la Administración con Enfoque.

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