· Así como las decisiones del consumidor se basan en la búsqueda de la maximización de su utilidad por medio del aprovechamiento óptimo de sus ingresos para obtener el mayor grado de satisfacción posible, la lógica del productor también se orienta a identificar las alternativas más adecuadas para producir la mayor cantidad de bienes o servicios, con el mínimo desgaste de los recursos de que dispone, procurando con ello alcanzar el máximo beneficio posible. Para lograrlo, el primer paso consiste en identificar aquellos elementos de que dispondrá para transformar los recursos disponibles en satisfactores que pueda ofrecer a los consumidores, es decir, los llamados factores de producción, los cuales se clasifican en: Recursos Naturales (Tierra), Trabajo, Capital y Habilidades Empresariales.
· Los niveles de producción se determinan en función de tres factores: recursos naturales, trabajo y capital. Conforme se incorporan unidades adicionales de dichos factores, la producción total aumenta. En primera instancia, su crecimiento es más que proporcional con relación al aumento de los recursos empleados, sin embargo, conforme se emplea mayor cantidad de factores productivos, la producción tiende a presentar un ritmo de aumento decreciente. Si se analiza este comportamiento mediante la evolución de la producción total, no es posible identificar con claridad cuál es el nivel óptimo de producción, es decir, aquel en que los factores productivos son aprovechados de mejor manera. Sin embargo, al evaluar el desempeño de la producción promedio (es decir, por cada unidad de factores productivos empleados) y de la producción marginal (es decir, aquella que se adiciona a la producción total, con cada nueva unidad de factor productivo) es posible identificar dicho óptimo en el punto en que los valores del producto promedio y el marginal se igualan, lo cual es gráficamente comprobable por medio de la curva de producción.
· El análisis de costos permite guiar la conducta del productor para determinar el nivel de producción en que el aprovechamiento de los factores productivos es más eficiente, es decir, aquel en que produce un mayor número de satisfactores con la menor cantidad posible de recursos. Los ingresos totales del productor se definen al multiplicar el precio de los bienes por la cantidad total producida. A su vez, el beneficio es el resultante de restar a dichos ingresos los costos totales en que se haya incurrido durante el proceso productivo, los cuales se componen por costos variables y costos fijos. Asimismo, desde el punto de vista de los costos, existen dos variables fundamentales para identificar el nivel óptimo de producción: el costo medio y el costo marginal (que se genera con cada nueva unidad de bien producido).
· En términos matemáticos y gráficos, el nivel óptimo de producción se ubica en el punto en que el valor de los ingresos se iguala con el de los costos y sus curvas se intersecan. De igual manera, el punto en que los costos promedio y marginal se igualan, permite determinar el número de unidades que hay que producir, para igualar ingresos y costos del productor.
Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario