· Los agentes fundamentales en toda actividad económica son los consumidores y los productores. Mientras los primeros presentan una serie infinita de necesidades, los segundos se encargan de aprovechar los recursos escasos, y transformarlos en satisfactores enfocados a cubrir dichas necesidades. Mientras el consumidor busca maximizar su utilidad, el productor intentará maximizar su beneficio. El espacio en que ambos agentes se integran para intercambiar productos por renta, y maximizar su utilidad y ganancias, es el mercado.
· En términos económicos, el concepto de mercado se refiere al espacio físico o virtual en que se integran consumidores y productores, es decir, el punto de confluencia de la oferta y la demanda de un bien o servicio. Existen tantos mercados como bienes y servicios. Todo mercado cuenta con tres elementos: demandantes, oferentes y precios. La manera en que oferentes y demandantes confluyen e intercambian bienes y renta, se norma por las leyes de mercado y la teoría de la oferta y la demanda. Esta última es determinada por la ley de la demanda, los ingresos del consumidor, los gustos y las expectativas del demandante y el precio de bienes relacionados. La oferta es determinada por el precio de los factores de producción, la ley de la oferta, la tecnología disponible para producir bienes o prestar servicios, las expectativas del oferente, así como el tamaño del mercado.
· El comportamiento tanto de la demanda, como de la oferta, se expresa gráficamente en curvas cuya intersección refleja el equilibrio del mercado, mismo que se logra cuando, a un precio determinado, el total de bienes que los productores están dispuestos a ofrecer es igual a la cantidad de los bienes que los consumidores se encuentran en posibilidad de adquirir. Cualquier punto distintivo a esta intersección produciría una condición de sobreproducción o escasez. Ambas situaciones serían corregidas por el propio mercado, pues la sobreproducción reduciría precios, incentivaría el consumo e inhibiría la oferta; mientras que la escasez elevaría precios, inhibiendo el consumo e incentivando la producción.
· Si bien dicha situación expresa la manera ideal en que deberían determinarse los precios, mediante el ajuste entre oferentes y demandantes en busca del equilibrio, no en todos los casos se presenta, pues depende del tipo de mercado en el que se desenvuelvan.
· Los mercados se definen por el tipo de competencia existente entre productores u oferentes, por un lado, y demandantes por el otro. La situación planteada en el equilibrio de mercado corresponde a un caso de competencia perfecta, en el que hay una gran cantidad de productores y consumidores, y ninguno puede influir de manera individual en la fijación de precios. Sin embargo, también existen mercados de competencia imperfecta, monopolio, duopolio, oligopolio, competencia monopolística y monopsonio.
Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).
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