Entre las más significativas causas del desempleo, podemos distinguir a las siguientes:
Falta de Capacidad Productiva: En aquellos casos en que el aparato productivo de una nación o región no funciona de manera eficiente o es incapaz de lograr un adecuado aprovechamiento de los factores productivos, por lo que no genera oportunidades de trabajo para la totalidad de la población económicamente activa que se encuentra disponible para trabajar.
Remuneraciones elevadas: En los casos en que los salarios se ubiquen por encima del punto de equilibrio, la demanda de mano de obra disminuirá, provocando la caída del empleo (de acuerdo con la escuela Neoclásica).
Insuficiente Demanda Agregada: De acuerdo con la escuela keynesiana, se considera que el principal factor causante del desempleo es la insuficiencia de la demanda, y por ello, plantea que el empleo se restablece mediante incrementos del gasto (particularmente el gasto público) más que el incremento de la inversión, el consumo y las exportaciones, lo que impulsa la expansión de la demanda agregada, del nivel total de producción, y con ello, del empleo.
Las decisiones a nivel macroeconómico en muchas ocasiones deben buscar el mayor beneficio o el bienestar general de la población, además del establecimiento de medidas correctivas para reducir los desequilibrios surgidos.
Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).
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