El comportamiento de los agentes económicos (en particular, consumidores y productores) determina por medio del mercado, el volumen óptimo de bienes y servicios que se ofrecen y consumen para atender la mayor cantidad de necesidades, mediante el mejor aprovechamiento posible de los recursos escasos para satisfacerlas.
Sin embargo, en muchas ocasiones el libre movimiento de la oferta y la demanda no garantiza que en una economía se atiendan de manera adecuada las necesidades del conjunto de los consumidores que la integran, ni que se procuren condiciones de bienestar económico y social para su población. Incluso puede provocar mayores desequilibrios de la riqueza y, con ello, originar situaciones de crisis.
Por ello, es necesario que el Estado intervenga para corregir dichos desequilibrios y procurar una mejor asignación de la renta nacional, con la finalidad de propiciar el cumplimiento de los principales retos de la Macroeconomía, básicos para garantizar el bienestar de la población de un país:
· Crecimiento económico elevado y duradero.
· Pleno empleo.
· Estabilidad general de precios.
· Equilibrio exterior.
· Distribución equitativa de la renta entre todos los habitantes de la nación.
Fuente: Vive la Economía 2 (Progreso Editorial).
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