Huracán Ramírez era un viajero incansable, un luchador que en su momento fue más conocido fuera de las fronteras de su país, un luchador que le dio la vuelta al mundo varias veces y fue reconocido internacionalmente como un gran embajador de la cultura luchística mexicana.
El primer viaje de Huracán Ramírez a La Paz, Bolivia, resultó todo un acontecimiento. Tanto que el contrato inicial tuvo que ser prorrogado por varias semanas, el público se le entregó totalmente. Esto era el presagio de que en futuros viajes el amor tocaría las puertas del enmascarado de seda y Bolivia se convertiría en su segunda patria.
Al terminar su contrato que fue prorrogado, Huracán tomó el micrófono y ante los miles de espectadores presentes dijo solemnemente “Volveré”.
Y así fue, Huracán regresó no una, sino muchas veces más, se enfrentó a grandes e históricos luchadores como Gory Casanova, El Leopardo, Carnicero Grimaldo y Frank Butcher.
Huracán por lo general salía en hombros y era muy querido en La Paz, pero el viajero tenía que marcharse y otros públicos lo esperaban, Santiago de Chile; Lima, Perú; Panamá, Centroamérica, etc.
Fuente: Revista Box y Lucha #3054, 28 de Noviembre de 2011; (Imagen) superluchas.com
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