Los sacramentos




Sacramento: Cualquier de las diferentes acciones litúrgicas que la Iglesia cristiana ha instituido mediante la palabra de Cristo para comunicar la gracia y poder de Dios por medio de objetos materiales que constaten a los feligreses acerca del poder de Dios.
            
La palabra sacramento no aparece en la Biblia, aunque sean recogidos en ella el bautismo, la eucaristía y algunos otros ritos que se ajustan a la definición.

En la vivencia cristiana, la acción salvadora de Cristo se da a conocer y es accesible a la Iglesia, sobre todo a través de ciertos actos litúrgicos como el bautismo y la eucaristía. Esas acciones se dieron en un pasado a conocer entre los griegos como misterios, quizá por analogía con los cultos mistéricos.

A principios del siglo III, Tertuliano, primer teólogo latino, tradujo la palabra griega musterion (misterio) por el latín sacramentum, que en el uso precristiano representaba una promesa de acción futura, como el juramento de lealtad de los soldados a sus jefes militares; lo que importaba era el objeto dado en garantía. En el caso cristiano, la palabra sacramento concentró la atención en el agua del bautismo y en el pan y el vino de la eucaristía.      

En la teología católica romana, así como en gran parte de la teología protestante, los sacramentos se consideran signos comunicantes, es decir, que el propio signo conlleva la realidad de lo que representa. En algunas teologías protestantes, sin embargo, los sacramentos no se consideran vehículos de la realidad divina; más aún, son signos arbitrarios que sencillamente ayudan a los creyentes a percibir lo que constituye la realidad de gracia interior.

Si se acepta la naturaleza comunicativa de los sacramentos, el sacramento en sí mismo conlleva la gracia de Dios con independencia de la fe o el carácter moral del celebrante o de sus destinatarios.

Ciertos sacramentos tales como la eucaristía y la penitencia se pueden repetir a menudo. Otros, como el bautismo, la confirmación, y las órdenes sagradas, se administran una sola vez a la persona. Este segundo grupo de sacramentos "imprime carácter". En otras palabras, ya que Dios es fiel a sus promesas, el don de estos sacramentos no puede ser retirado. La gracia puede permanecer latente si una persona deja de actuar según la intención de la Iglesia, pero el sacramento no necesita repetirse si la persona regresa a la comunión de esta Iglesia.
           
El Nuevo Testamento afirma un misterio: el plan de Dios para redimir a través de Cristo. En la historia del pensamiento cristiano, sin embargo, un gran número de actos han sido llamados misterios o sacramentos. Hasta el momento debe haber sólo siete: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, extremaunción, órdenes sagradas y matrimonio. Estos fueron, de hecho, los que la Iglesia halló imprescindibles para la celebración litúrgica regular del misterio cristiano. Las iglesias ortodoxas también reconocen estos siete ritos como sacramentos, pero no hay ninguna decisión oficial sobre este número. Los reformistas protestantes declaran que no existen más que dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía, por haber sido estos instituidos por Cristo. Los reformistas desmantelaron el resto del sistema sacramental, manteniendo que la gracia de Dios es más accesible merced a los canales más personales: la oración, la escritura y la predicación.

Los 7 sacramentos constan cada uno de lo siguiente:

Ø  Bautismo: Rito en el cual se le echa agua y bendice al bebe cuya familia lo ha instalado en el catolicismo para que con esto entre a la gloria de Dios y se borre el pecado original con el cual nació.

Ø  Confirmación: Una vez después de haber realizado la primera comunión, se tiene lugar a la confirmación la cual se hace con el obispo de la diócesis, la cual es una reafirmación de la fe del individuo, con lo cual se compromete a defender a su Iglesia sobre todas las demás cosas.

Ø  Eucaristía: Se requiere de la comunión para poder realizar este sacramento frecuente en el cual, tomamos el cuerpo y la sangre de Cristo mediante el pan y el vino, y damos lugar con esto al momento más importante de una misa. Es obligatorio tomar eucaristía por lo menos, una vez al año.

Ø  Penitencia: Se efectúa cada vez que uno se confiesa, con ello, nosotros reiteramos nuestra súplica de perdón al Señor. Al igual que la eucaristía, es necesario confesarse y hacer penitencia una vez al año.

Ø  Extremaunción: Solo es efectiva cuando hay un enfermo que está a punto de morir y no puede ir a la Iglesia y necesita de un padre para el perdón de sus pecados. Es como el darle el último adiós a un moribundo por parte de un sacerdote que le absuelve todas las culpas para que pueda ir con Dios.

Ø  Órdenes sagradas: Estas son las encaminadas hacia el sacerdocio, en el cual se deja toda una vida normal para dedicarla a servir a Dios y a la fe católica.

Ø  Matrimonio: Si uno no se va por el sacerdocio, se puede escoger otro camino que también va dentro de los planes del Señor, que es el de unirse un hombre y una mujer para procrear y dar origen a otra persona, y todo esto se concreta con una unión realizada por el sacerdote, quien es el que dará el sí para que esas 2 personas estén juntas.


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