99 modos de curarse la cruda






La revista Algarabía se ha caracterizado por ser un compendio de artículos que involucran textos científicos y datos de la cultura popular con un modo ameno que hacen que brindar entretenimiento cultural no sea algo aburrido (de una vez aclaro que estoy haciendo publicidad de gratis, pero es que esta revista es genial y vale la pena publicitarla las veces que sean necesarias, ya que nunca se aburrirán en su lectura). Este especial de “99 modos de curarse la cruda” es una excelente muestra de cómo abordar un tema de cultura general de manera culta, y cómo es costumbre en este espacio, se comparten textos que valen la pena, por lo que espero que esta entrada sea de su agrado.


Al igual que la piedra filosofal o el Santo Grial, la cura para la cruda ha sido tema de interminables indagaciones empíricas y científicas, y hasta la fecha el remedio al “horror de los horrores” ha eludido hasta a algunas de las mentes más brillantes de la historia.

Sea como fuere, las incesantes búsquedas de este elíxir mágico (así como la ferviente creencia de que existe) resulta en una serie de remedios que buscan compensar la deshidratación sufrida por el organismo, restaurar o aminorar el impacto en el aparato digestivo, y dar alivio a otras dolencias causadas por la excesiva ingestión de alcohol así como el dolor de cabeza y los mareos. Éstos van de los folklórico a lo ortodoxo, de los tradicional a lo posmoderno, de lo empírico a lo científico, de lo previsible a lo original, y de lo saludable a lo brutal.

Los de Antaño.
1.      Cualquier sopa calientes: caldo de pollo, tlalpeño, mole de olla o similares.
2.      Pan blanco.
3.      Puré de papas.
4.      Apio con mantequilla.
5.      Agua mineral con jugo de limón y sal.
6.      Una bolsa de hielo sobre la frente.
7.      Masticar tabaco.
8.      Una onza de vinagre en agua helada.

Los Medicinales.
9.      Cualquier bebida que reponga sales.
10.  Cualquier suero oral con alto contenido de electrolitos.
11.  Una bebida de cola.
12.  Analgésicos como Paracetamol o Ibuprofeno.
13.  Bicarbonato de sodio, sal de uvas o un antiácido efervescente.
14.  Una inyección de vitamina B12.

Los Preventivos.
15.  Un vaso de leche fría antes de dormir.
16.  No fumar mientras se bebe.
17.  No comer carne de cerdo durante la cruda.
18.  Un vaso de agua caliente antes de dormir – si induce el vómito, tanto mejor –.
19.  Tomar mucha agua durante la ingestión de alcohol.
20.  Vomitar en el apogeo de la borrachera.

Los Dulces.
21.  Jugo de naranja con miel.
22.  Crema de cacahuate, directamente del frasco.
23.  Cucharadas de miel, acompañadas por un café negro (no disueltas en él).
24.  Duraznos o cualquier otra fruta en almíbar.
25.  Helado (preferentemente de vainilla o limón).

Los Saludables.
26.  Naranjas, no sólo el jugo, sino completas, con todo y pulpa. Seis o una docena, si es necesario. Uno necesita vitamina C: su ausencia es lo que nos hace sentir de la chingada.
27.  Un jugo que contenga la mezcla de ocho vegetales.
28.  Avena cruda.
29.  Huevos revueltos: la mayor cantidad posible.
30.  Rábano picante.
31.  Un manojo grande perejil.
32.  Sándwiches de cebolla cruda.
33.  Juego de tomate: solo, con sal y pimienta, frío, o con almeja.
34.  Puré de tomate, caliente o frío.
35.  Pan tostado solo.
36.  Pepinillos crudos.
37.  Jugo de ciruela caliente.
38.  Una naranja con salsa de soya o Maggi.
39.  Un vaso de leche fresca.
40.  Una cebolla morada, completa.
41.  Tomar un litro de agua de un solo golpe.

Los del Mar.
42.  Una docena de ostiones crudos.
43.  Un coctel Vuelve a la Vida: camarón, ostiones, almejas, jaiba, cangrejo; salsa de tomate; jugo de naranja y de limón; perejil, cebolla y chiles picados, sal y orégano. Algunos le añaden un chorrito de tequila.
44.  Arenque es escabeche.
45.  Cualquier tipo de pescado.
46.  Jugo de almejas.
47.  Un caldo de camarón bien picoso y caliente.

Los “Pelos del Lobo”.
Frank M. Paulsen, en ‘The Journal of American Folklore’, menciona la expresión “hair of dog”, que en los países de habla inglesa se refiere a curar la cruda con la ingestión de más alcohol; es decir, tomar un pelo del mismo lobo que nos mordió. Así pues, algunos remedios que consideran la adición de volúmenes alcohólico en el organismo son:

48.  Un coctel Bloody Mary, que consiste básicamente en vodka y jugo de jitomate, y en esta mezcla se sazona una cantidad generosa de salsa inglesa, salsa Tabasco, consomé de res o caldo de pollo en polvo, rábano picante, sal y pimienta.
49.  Un coctel Salty Dog (perro salado): una parte de vodka por dos partes de jugo de toronja, se sirve en un vaso escarchado con sal.
50.  Una polla: medio vaso de jerez de Tres Coronas, dos yemas de huevo y tres hielos; se licua y se sirve con un poco de canela en polvo.
51.  Una mimosa: jugo de naranja con champán o vino espumoso.
52.  Una piedra: partes iguales de anís y licor Fernet.
53.  Un anís campechano – partes iguales de anís seco y dulce –, se toma con un chaser de agua mineral.
54.  Una copa de vino dulce con canela.
55.  Cerveza: con una cucharada de sal, tibia, sin gas o, simplemente, bien fría, sin nada.
56.  Una cerveza con dos huevos crudos – según esto, la clara tiene un efecto benéfico.
57.  Una Michelada: básicamente cerveza con sal y limón, aunque a menudo se le añaden saldas – Maggi, inglesa, de soya, Tabasco – y otros ingredientes como chamoy, tamarindo, gomitas y hasta camarones.
58.  Cerveza con Clamato, ya sea enlatada o elaborada en casa – mejor si su mismísimo padre la prepara, al estilo de las micheladas, y con apio integrado.
59.  Whisky con leche y azúcar, o bien, un shot de whisky con pimienta; tomarlo con un café negro.
60.  Ginebra con agua aquinada o jugo de tomate.
61.  Un coctel de frutas con vodka.
62.  Cortar una rebanada grande sandía y hacerle hoyos a la pulpa con un tenedor. Rociarla con un cuarto de litro de ginebra y comérsela, teniendo mucho cuidado con las semillas.
63.  Un teporocho: esto es, un té de hojas de naranjo “con piquete”, que antiguamente costaba ocho centavos.

Los netamente mexicanos.
64.  Unos chilaquiles, verdes o rojos, medianamente picosos, acompañados por un jarrito de barrio escarchado con sal, con una gaseosa de limón, tequila y una rodajita de naranja.
65.  Una birria de chivo, bien caliente y con doble dosis de salsa.
66.  Un consomé y unos tacos de barbacoa con abundante salsa.
67.  Un plato de rica pancita.

Los exóticos.
68.  Hot cakes con mucha miel, acompañados de un vaso con chocolate.
69.  Una taza de té de excremento de conejo, como hacían los vaqueros del Viejo Oeste.

Los perezosos.
70.  Un baño de vapor.
71.  Salir a caminar.
72.  Meterse de nuevo a la cama.

Los XXX.
73.  Un masaje… con final feliz.
74.  Echarse un palito.
75.  Masturbarse.

Los extremos.
76.  Una buena comida, muy grasosa – entre más grasosa, mejor.
77.  Un filete de res término inglés – solamente sellado, casi crudo.
78.  Un spaghetti con mucha salsa picante.
79.  Comer un consomé frío y cuajado, ponerle salsa inglesa, sal de apio, ajo en polvo, y unas cuatro onzas de vodka.
80.  Meter la cabeza bajo el chorro de agua. O, de plano, darse un baño con agua helada.
81.  Hacer ejercicio hasta sudar, luego beber un litro de leche fría, darse un baño de agua caliente e irse a dormir.
82.  Tomar un café con mucha azúcar y crema; lo hará vomitar. Después tomar un vaso de agua tibia para una segunda enjuagada. Después de vomitar por segunda vez, podrá aguantar el siguiente trago.
83.  Un Bromazepam a la noche siguiente, antes de dormir – por aquello de la angustia y el insomnio.
84.  Un sándwich de tocino, chorizo y carne enchilada.

Los extranjeros.
85.  En Alemania, comer pescado marinado o en salmuera o arenques en conserva con cebollas y cerveza.
86.  En China, tomar Xing jiu Ling, un té de hierbas que incluye raíz de kudzu – planta famosa por sus propiedades para prevenir el alcoholismo.
87.  En España, comer churros con chocolate caliente para el desayuno.
88.  En Francia, degustar una buena sopa de cebolla.
89.  En Haití, los especialistas en vudú recomiendan clavar trece alfileres en el corcho de la botella que se bebió.
90.  En Inglaterra, los famosos desayunos ingleses – Full-fry, con huevos fritos, salchichas, tocino.
91.  En India, correr hasta sudar copiosamente y después pararse de cabeza.
92.  En Irak, tomar caldo de cabeza de cabra.
93.  En Mongolia, comer un ojo de oveja en salmuera, colocado como aceituna en un vaso de jugo de tomate.
94.  En Sudáfrica, comer pasta asiria: una mezcla de pico de golondrina y mirra.
95.  En Italia, beber una copita de Fernet.
96.  En Rusia, comer pepinillos y beberse la salmuera o beber jugo de col con sal.
97.  En Noruega, beber un vaso de crema espesa, enterito.

El Santo Grial.
98.  “Hay una pastilla que cura la cruda en un minuto. Los doctores no quieren decirle cuál es porque esperan que de verdad la sufra para que así ya no tome tanto. Pero si pudiera averiguar qué pastilla es, y la patentará, se haría millonario”.

Y el mejor de todos.
99.  Permanezca borracho.



Fuente: Revista Algarabía Especial “99 Modos de Curarse la Cruda”.

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