· Espero que otra sea feliz con tus 3 cm.
· Maldigo el día en que te conocí.
· ¡Cuidado! No te vaya a pegar las pulgas esa perra.
Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordarl...