Eso respondemos cuando alguien nos dice que tiene roto el corazón. Sin embargo, los estudios científicos parecen demostrar que en efecto, una emoción intensa sí puede dañar nuestro organismo, en específico, nuestro músculo cardíaco.
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Nadie se muere de amor
Ciudadano del mundo, economista de carrera, bloguero por pasatiempo, docente por situaciones del destino
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