Tras la caída de la administración de Emilio Maurer al frente de la Federación Mexicana de Futbol, César Luis Menotti, quien dirigió al Tricolor en la primera fase eliminatoria con buena dosis de éxito, tuvo que renunciar y dejó un vacío enorme a sólo tres meses de encarar la fase definitiva ante El Salvador, Honduras y Canadá.
En un cónclave de emergencia, Marcelino García Paniagua tomo posesión del cargo en la Federación y en consenso se decidió que Miguel Mejía Barón tomará las riendas del equipo nacional.