Papá y mamá noche y día
están los dos trabajando.
Yo voy a clase, y tú, Giang,
te quedas solita en casa.
Hermanita, yo te pido
que no te alejes jugando
de la puerta.
Brotan las flores, están frescas, medran, abren su corola. De tu interior salen las flores del canto: tú, oh poeta, las derramas sobre...