El propio Quetzalcóatl cierra su ciclo con el descubrimiento del maíz, “nuestro sustento”.
- ¿Qué comerán? ¡Oh dioses…! ¡Que descienda el maíz, nuestro sustento! – ordenaron los dioses una vez creados los hombres.
El Hijo Eterno es el eterno Verbo de Dios. El Hijo Eterno es la expresión perfecta del “primer” pensamiento absoluto e infinito de su Padre ...